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En la actualidad, en la coyuntura del afán por cumplir con los quehaceres laborales, del hogar y las múltiples responsabilidades que enfrentan los padres de familia, cada vez son más los niños que empiezan su jornada escolar con una bebida, pan o galletas en el estómago y, en algunos casos, sin desayunar, comprometiendo su salud y su desarrollo físico, mental y emocional.
Según las Guías Alimentarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), “existe moderada evidencia, la cual sugiere que niños y adolescentes que omiten el desayuno, tienen mayor riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad”.
Afirmación que cobra cada vez más relevancia en la actualidad, dado que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad entre los niños y los adolescentes se ha multiplicado por 10 en los cuatro últimos decenios. En 2022, habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal.
Claudia Cortés, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé de Colombia, declaró que “contrario a algunas creencias, por ser la primera del día, esta comida es la fuente primaria más importante para toda la población, especialmente en los niños, y, dependiendo de qué tan idónea sea, así mismo será el nivel de energía disponible en el organismo para dar el rendimiento esperado en las actividades de la jornada”.
Por esta razón y pensando en promover un estilo de vida saludable en los niños colombianos, entendiéndolo como aquel que combina alimentación balanceada, deporte o actividad física y buenos valores, Milo comparte 3 razones para tomarse en serio esta comida:
Conserva la salud y el bienestar de los niños:
Desayunar de forma balanceada, es decir que dicha comida contenga un alimento de cada grupo: Frutas, lácteos, proteínas y cereales, contribuye a que los niños mantengan un normal funcionamiento de su sistema inmunológico y disminuya la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Provee la energía necesaria para que los pequeños rindan física y mentalmente:
Un desayuno ideal, debe brindar entre el 20% y 25% del total de energía que el cuerpo consume durante el día. En el caso de los niños, entre 6 y 9 años, representa alrededor de 330 calorías y, en niños entre 10 y 13 años, aporta 450 calorías aprox., por lo que es una comida determinante.
Mejora el estado anímico de los niños:
El estado de ánimo cambia de manera positiva, cuando se ingiere un buen desayuno, puesto que de esta comida depende, en gran medida, la energía y los nutrientes que el cuerpo utilizará durante el día. Se ha demostrado que los niños que desayunan bien, tienen una mejor actitud frente al aprendizaje y las responsabilidades escolares.