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La situación de crisis económica en Venezuela es tan fuerte, que ni siquiera la iglesia católica escapa a la debacle. En efecto, algunos líderes de esta organización católica utilizan datafono para poder solicitar limosnas, pues la escasez de efectivo en el país caribeño es tan fuerte, que la iglesia aceptar dinero plástico, que en todo caso no resulta suficiente para cubrir necesidades. Tal es el caso del sacerdote Alirio Suárez, quien les recuerda a sus fieles después del culto, que puede hacer sus donaciones en el “punto de venta”, como se les llama los datáfonos en Venezuela.
Esto, para muchos que conocen el Evangelio, puede resultar contradictorio a las escrituras, puesto que en estas se determinó un patrón de discreción, en el sentido de que “la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”. Así las cosas, son muchos los venezolanos que llegan a la iglesia con sus tarjetas débito y crédito, revelando por ende, su nombres y datos personales.
"El punto no nos salva, pero sí nos ayuda a paliar la situación. La gente es generosa por el punto, se nota la diferencia", comentó el sacerdote Suárez en su parroquia en Caracas.
Los billetes escasean en gran manera, debido a la inflación que el FMI proyecta en un millón por ciento para el presente año. En ese sentido, la impresión de billetes y capacidad de compra se ha reducido vertiginosamente.
Adicionalmente, el cura Suárez afirmó que a través del datáfono, se logra recolectar el triple de lo que se recogería en efectivo, y se considera como un muy mal síntoma, que los bolívares se estén vendiendo en el mercado negro al triple de su valor original.