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La Corte Suprema de Justicia suspendió el juicio contra la excontralora General para estudiar si tumba más de 50 pruebas que iban a ser tenidas en cuenta en los procesos por las presuntas irregularidades en el contrato de arrendamiento para la nueva sede de la entidad.
Esto porque la Fiscalía solicitó que se excluyan varias de las pruebas que había presentado contra Morelli y a las que se acogió la defensa al considerar que no son conducentes ni pertinentes. Entre estas pidió descartar 36 testimonios argumentando que son repetitivos en sus declaraciones.
Sandra Morelli responde por los delitos de celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación a favor de terceros, por el convenio interadministrativo para trasladar las oficinas principales de la Contraloría del centro al edificio Gran Estación II.
La defensa afirmó que la prueba con la que demostrarán la inocencia de su defendida será la declaración de la misma Morelli ante la Corte Suprema. La Corte entrará a revisar los pormenores de esta solicitud y citará a una nueva audiencia para dar a conocer si se acoge o no y para continuar con el juicio.
La excontralora ha manifestado que el proceso en su contra inició como una persecución por parte del entonces fiscal general, Eduardo Montealegre Lynnet, y ha dicho, además, en su defensa que el traslado de la sede de la entidad era necesario debido a fallas en la infraestructura de la antigua sede.