Judicial

Tristeza y desolación se respira al interior de la familia Villegas al conocer la trágica noticia de la muerte de Pedro Nel, quien compró una casa en el municipio de Tocaima, Cundinamarca, con la intención de vivir allí junto a su esposa. Con todos sus allegados residiendo en Bogotá, darse un respiro era su anhelo.

Los agentes fe Policía fueron notificadas de la muerte accidental del hombre de 67 años, al parecer, luego de caer de gran altura mientras hacía unos arreglos. Según algunos allegados a la familia, en horas de la mañana la pareja salió al pueblo a realizar algunas compras, y al llegar a la casa Pedro Nel notó que no había agua.

De inmediato, él pensó que había sido un arreglo que hizo el día anterior, y fue a pedir a un vecino una escalera prestada para subir a inspeccionar el tanque, sin imaginarse que el destino le jugaría una mala pasada. Cuentan que Pedro Nel subió a la parte alta donde se encontraba el tanque de agua, luego de esto se escuchó un fuerte golpe, por lo que su esposa, quien se encontraba en la parte de afuera de la casa salió corriendo a ver qué era lo que había pasado

La puerta de la entrada principal se le cerró por el viento, y angustiada la mujer salió corriendo a pedirle el favor a un vecino para que le ayudara. Al ingresar, se encontraron con la trágica escena del cuerpo sin vida de Pedro Nel tirado en las escaleras. Al parecer, había caído desde la parte más alta de la casa cuando las tejas de Eternit donde se encontraba colapsaron. Al caer, su cabeza golpeó fuertemente contra los escalones causándole la muerte de manera instantánea.

Unidades de Reacción Inmediata de la Sijin de Girardot se desplazaron hasta dicho municipio a realizar la inspección al cadáver, y al llegar encontraron el cuerpo sin vida del hombre, con sangre que brotaba de su cabeza la cual se golpeó contra uno de los escalones.

El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta la morgue del municipio, y allí las autoridades se encuentran a la espera de los resultados de Medicina Legal para poder hacer la entrega del cuerpo a sus familiares, quienes al parecer lo trasladaran a Bogotá para su sepelio.

Pedro Nel era un ornamentador de profesión, quien trabajó mucho tiempo en la ciudad de Bogotá, donde tenía su clientela. Quiso trabajar en este mismo arte en Tocaima, pero al parecer no le fue muy bien y pensaba regresar nuevamente a la capital, por lo que precisamente había puesto la casa donde ocurrió la tragedia en venta. ¡Una premonición que no bastó!

Redacción EXTRA Girardot