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Tras romperse los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln, el Inpec tomó una de las primeras medidas como consecuencia de ello.

En un operativo sorpresa fueron trasladados de pabellón seis guerrilleros, que tenían ciertos privilegios respecto a los demás reclusos en la cárcel de Bellavista en Medellín.

Hugo Granados Manrique, alias ‘Mateo’; Armando Ruiz Arroyave, alias ‘Cucho’; Jairo Fuentes Díaz, alias ‘Jerónimo’; William García Ramírez, Jaime Ramírez Fuentes y Julio Úsuga Orrego fueron los trasladados.

Estos guerrilleros tenían mayores comodidades y acceso a internet, pues hacían parte de la mesa de diálogos de La Habana. Desde contribuían en la construcción de la agenda.

Sobre este tema se refirió el presidente del sindicato del Inpec en ese penal, dragoneante Luis Pinzón, quien aseguró que estos presos del Eln tenían permiso para “el manejo de equipos de cómputos, equipos de comunicación como celulares e internet con modem y USB que eran lo que la misma Presidencia de la República, por medio del Comisionado de Paz, entregaba para ellos”.