La violencia y el conflicto armado en el departamento del Cauca han generado un preocupante aumento en el número de familias desplazadas durante 2024. Según la Defensoría del Pueblo, más de 3.000 personas han abandonado sus hogares en lo que va del año debido a enfrentamientos entre grupos armados ilegales, amenazas y violaciones de derechos humanos.
Municipios como Argelia, Caloto, Miranda y El Tambo son los más afectados, donde las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes enfrentan una situación crítica que pone en riesgo su seguridad, sus territorios y su dignidad.
Violencia en aumento: ¿qué está pasando en el Cauca?
El departamento continúa siendo un epicentro del conflicto armado en Colombia, agravado por la disputa entre grupos ilegales como disidencias de las FARC, ELN y bandas criminales por el control de rutas del narcotráfico y recursos naturales.
Las comunidades denuncian:
- Amenazas constantes: Líderes sociales y defensores de derechos humanos son blanco de intimidaciones y asesinatos.
- Reclutamiento forzado: Niños y jóvenes son obligados a unirse a grupos armados.
- Violaciones a la autonomía territorial: Los pueblos indígenas, como los Nasa, han sido desplazados de sus resguardos ancestrales.
El impacto de la violencia no solo desarraiga a las familias, sino que destruye el tejido social y económico de la región, agravando aún más la pobreza y el abandono estatal.
Voces de las comunidades: «Nos están dejando solos»
Las familias desplazadas denuncian la falta de respuesta inmediata por parte del gobierno y la ausencia de garantías para regresar a sus territorios.
«Nos fuimos porque no queremos que nuestros hijos crezcan en medio de la guerra. Aquí vivimos con miedo, sin saber si algún día podremos volver,» comentó un campesino desplazado del municipio de Argelia, quien ahora busca refugio en Popayán.
Líderes indígenas también alzan la voz para exigir el respeto por su autonomía y la protección de sus territorios. Desde el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), advierten que las comunidades están al borde del colapso humanitario.
Crisis humanitaria: un reto para el gobierno
Organizaciones sociales y de derechos humanos han pedido al Gobierno Nacional tomar medidas urgentes para atender la crisis en el Cauca. Entre las solicitudes se encuentran:
- Mayor presencia de la Fuerza Pública para garantizar la seguridad en las zonas afectadas.
- Protección a líderes sociales y defensores de derechos humanos.
- Implementación de políticas efectivas para atender a los desplazados y garantizar su retorno en condiciones dignas.
- Cumplimiento de los acuerdos de paz, como una herramienta para frenar la violencia.
A pesar de los esfuerzos por avanzar en diálogos con los grupos armados, las comunidades insisten en que la paz no puede ser negociada a costa de sus derechos.
El desplazamiento en el Cauca, un llamado de atención nacional
El aumento del desplazamiento en el Cauca evidencia la persistencia de un conflicto que afecta a miles de colombianos. Más allá de las cifras, son familias, niños y comunidades enteras quienes cargan con el peso de una guerra que parece no tener fin.
El país enfrenta un desafío: garantizar el respeto por los derechos humanos y la protección de las comunidades más vulnerables. Mientras tanto, el Cauca sigue gritando por ayuda, con la esperanza de que la paz sea una realidad y no solo una promesa lejana.
