Varios alcaldes del Cauca ahora estarían en el ojo del huracán luego de las capturas ejecutadas por el Cuerpo Técnico de Investigaciones, producto del caso relacionado con el senador de Caldas, Mario Castaño.
La situación se generó luego de las sorpresivas capturas de los alcaldes de Suárez, Ronald Villegas Orlas, y de Piendamó, Víctor Hugo Franco, quienes al parecer de una u otra forma se relacionaron con la red que el político del viejo Caldas había tejido en todo el centro y suroccidente de Colombia, abarcando a por lo menos cuatro departamentos, Tolima, Risaralda, Valle y Chocó.
Venta de contratos
El escándalo que ahora salpica a estos alcaldes caucanos y que podría tomar a otros homólogos, se generó a raíz de la orden de captura que emitió la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia en contra del senador Mario Castaño, en junio de este año. Orden emanada luego de que al alto tribunal se le presentarán pruebas de que Castaño podría liderar una red de negociados con contratos firmados con base en recursos públicos.
Según la Fiscalía, quien es el órgano en Colombia encargado de suministrar las pruebas materiales a los jueces para que estos decidan que hacer con el funcionario, sobre esta red de corrupción habría pruebas en por lo menos 50 contratos. Además de más de 3.500 interceptaciones telefónicas en donde se prueba la participación de Castaño.
El modus operandi es que Castaño y sus cercanos contactaban a los alcaldes y altos funcionarios para ofrecerles contratación pública a cambio de beneficios personales, configurando así un delito conocido como peculado. Un acto en el cual el funcionario hace uso indebido de los bienes públicos, en especial para provecho propio.
Este caso fue ventilado por el DIARIO DEL CAUCA en reciente publicación debido a que en la campaña a Congreso afloró una grabación de Castaño en donde se mencionaba a un Cristian. Hecho que levantó sospechas de posibles nexos del senador caldense con el exalcalde de Popayán, César Cristian Gómez.