La trampa perfecta para incautos
Paipa vuelve a ser escenario de una estafa sin escrúpulos que sigue afectando a ciudadanos desprevenidos. Una presunta estafadora estaría usando redes sociales para ofrecer cachorros de raza Shih Tzu en “adopción”, una carnada bien elaborada para captar víctimas confiadas.
Los estafadores han perfeccionado su método: aseguran que los animales están en lugares lejanos y nombran batallones militares retirados para dar credibilidad a su historia. Luego, convencen a sus presas de que el cachorro será enviado por medio de una «transportadora» fantasma, respaldada con documentos falsificados que aparentan autenticidad.
Cuando la víctima ha mordido el anzuelo, le exigen un pago de más de 100.000 pesos, generalmente a través de Nequi o transferencias bancarias. Una vez que el dinero está en sus manos, desaparecen sin dejar rastro, bloqueando a la víctima y eliminando cualquier evidencia.
Los estafadores no descansan
A pesar de la reiterada exposición de este fraude, las víctimas siguen cayendo. Las redes sociales son su terreno fértil, donde cambian de identidad con facilidad y encuentran nuevas maneras de engañar.
Los delincuentes se aprovechan del deseo genuino de las personas de adoptar una mascota, explotando sus emociones para manipularlas. En muchos casos, quienes caen en la trampa ni siquiera presentan una denuncia, lo que les permite seguir operando sin temor a represalias.
Ley sin dientes, crimen sin castigo
A pesar del revuelo en redes, las capturas escasean. En Colombia, la estafa está tipificada en el artículo 246 del Código Penal, con penas de hasta 10 años de prisión. Sin embargo, el problema es que sin denuncias oficiales, las autoridades no pueden actuar.
Este vacío legal y la falta de control sobre las plataformas digitales han convertido el fraude en línea en un negocio rentable para estos delincuentes. Mientras las víctimas no denuncien, seguirán operando sin consecuencias.
El auge del fraude digital
Las estafas en línea han crecido de manera alarmante, y esta modalidad es solo una de muchas que circulan por redes sociales. Los delincuentes se reinventan constantemente, adaptándose a las nuevas tecnologías para seguir engañando. El anonimato de internet les permite robar sin miedo.
Las plataformas como Facebook y WhatsApp se han convertido en herramientas clave para estos criminales, que con pocos clics pueden montar una fachada convincente y comenzar a timar a cualquiera que baje la guardia.
Cómo blindarse contra el engaño
Si no quiere convertirse en la próxima víctima, abra los ojos y active las alarmas con estos consejos:
- Verifique el perfil del vendedor: Si fue creado recientemente o tiene pocas interacciones, es sospechoso.
- Desconfíe de las ofertas demasiado buenas. ¿Un cachorro de raza gratis? Eso no existe.
- Exija una videollamada con el animal. Si el supuesto vendedor pone excusas, es porque no hay ningún perro.
- Revise la ortografía y la redacción: Muchos estafadores usan textos mal escritos y repetitivos.
- Nunca envíe dinero sin garantías. Si la única opción es pagar por adelantado sin posibilidad de reembolso, huya.
Para que no lo engañen y no sea la próxima víctima de estafa: abra bien los ojos y asegure la billetera. Los estafadores no descansan, no les facilite el trabajo.
Denunciar es la única salida
Estos criminales prosperan gracias a la pasividad y temor que ejercen sobre sus víctimas. Denunciar ante la Policía o la Fiscalía es clave para frenar su accionar. No basta con anunciar en redes sociales, hace falta una acción legal que los lleve ante la justicia.
La educación digital y la precaución pueden hacer la diferencia entre ser una víctima más o esquivar el fraude. Mientras las personas sigan confiando a ciegas en anuncios sin verificar, los estafadores seguirán llenando sus bolsillos. No caiga en su juego, cierre la puerta al engaño.
- Aún estas a tiempo. Si fuiste victima de estafa bajo esta u otra modalidad, podrás denunciar mediante el Sistema Nacional de Denuncia Virtual de la Policia o ante el organismo de seguridad presente en tu ciudad.