Tottenham fue protagonista de una reacción fabulosa para salir de un problema gigante, y gracias a un segundo tiempo impecable terminó remontando y venciendo a Aston Villa por 4-1, en la fecha 10 de la Premier League.
Fue un primer tiempo soso, con un Tottenham que tenía la pelota, pero no las ideas y un Aston Villa que encontró petróleo cuando no pasaba nada: a los 32 minutos abrió la cuenta Rogers en una pelota quieta que abrió el marcador y fue una clara señal de alerta para el que partía como favorito, el dueño de casa.
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El coreano, el auténtico, fue el que salió para el segundo tiempo, activo y picante, para abrir el camino del empate a los 49, cortesía de Jhonson. Y era otro partido a partir de ahí.
El técnico Postecoglou hizo lo suyo a los 55 y sacó al hombre que hacía la diferencia: sacó a Son por Richarlison y a Bossouma por Betancur. ¿Factura tardía por un discreto primer tiempo? ¡Pero eran los que activaban al local y activamente provocaban el empate! Maldecía el coreano en el banquillo y tenía razón. Y encima pedía el cambio Cuti Romero tras un duro choque que le lastimó el pie. En fin, el tiempo diría si era buena jugada del DT.
BIG WIN. pic.twitter.com/yG4AA4mbFn
— Tottenham Hotspur (@SpursOfficial) November 3, 2024
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Y sí porque Emery autorizó la llegada de Durán, pero mantuvo a Watkins y se la jugó por un doble 9 que abrió el camino a la remontada local: a los 75 minutos encontró Kulusevski libre a Solanke para le definición y el 2-1 y a los 79 fue el recién llegado Richarlison el que asistió al inglés para el doblete y el 3-1. En un pestañeo se esfumó todo.
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Se fue lesionado el brasileño tras aquella buena acción, vinieron tres cambios de urgencia de Emery y Durán intentó acelerar para buscar al menos el descuento. No sucedió, lamentablemente para él. Y en cambio Tottenham aprovechó su fabulosa recuperación y le puso un moño de lujo: fenomenal fue el tiro libre de Madison para el 4-1 final, un gran cobro en el que que superaba a Durán en la barrera y sorprendía a Dibu Martínez, que ni se tiró.
Y así Aston Villa se estacionó en 18 puntos, los mismos de Arsenal, en la quinta casilla de la tabla, pero con Chelsea (17) y el propio Tottenham (16) pisándole los talones.
