Bogotá ocupa el cuarto lugar con el aire más tóxico de Latinoamérica

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La contaminación del aire sigue siendo una amenaza silenciosa pero letal para millones de personas alrededor del mundo. Así lo demuestra el informe anual sobre calidad del aire publicado por la plataforma suiza IQAir, el cual recopila y analiza datos de 8.954 ciudades de 138 países, territorios y regiones.

El reporte, correspondiente a 2024, mide los niveles de material particulado fino PM2.5, uno de los contaminantes más dañinos para la salud humana. El PM2.5 se compone de diminutas partículas de menos de 2,5 micrómetros de diámetro, capaces de ingresar profundamente en los pulmones y alcanzar el sistema sanguíneo.

Bogotá y otras capitales latinoamericanas superan niveles seguros de contaminación del aire

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido un umbral máximo seguro de exposición de 5 microgramos por metro cúbico (μg/m³), advirtiendo que concentraciones superiores aumentan significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso cáncer.

En América Latina, los resultados del informe revelan un panorama preocupante: ninguna de las capitales evaluadas cumple con el estándar recomendado por la OMS. Ciudad de México encabeza la lista con una concentración promedio de 22,3 μg/m³ de PM2.5, más de cuatro veces por encima del límite sugerido.

Le siguen Ciudad de Guatemala (18,7 μg/m³), Tegucigalpa (15,1 μg/m³), Bogotá (13,4 μg/m³) y Sucre (12,2 μg/m³), todas muy por encima de lo recomendado para una exposición segura.

La situación en Ciudad de México, la más contaminada del listado, refleja una combinación de factores como el alto parque automotor, la quema de combustibles fósiles, la expansión urbana y condiciones geográficas que dificultan la dispersión de contaminantes.

La ciudad, que alberga a más de 20 millones de personas en su área metropolitana, enfrenta constantes episodios de mala calidad del aire que afectan especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes.

Bogotá, capital de Colombia, ocupa el cuarto lugar con una concentración promedio de 13,4 μg/m³. A pesar de iniciativas como el Día sin Carro, zonas de bajas emisiones y la expansión del transporte público eléctrico, los niveles de contaminación siguen siendo alarmantes.