Cuando Brian trabajaba en el mostrador de la carnicería de un supermercado, comer ternera o pollo era algo habitual dado que llevaba carne a casa todos los días. "Los niños y yo teníamos comidas distintas a las de mi esposa", recuerda.

Brian Kavanagh, “Veo en un trozo de carene a un animal” .

Después de más de 15 años trabajando como carnicero, Brian Kavanagh empezó a ocultarles un secreto a sus colegas. Durante buena parte de su vida adulta se había dedicado sin ningún problema a cortar y dar forma a productos de origen animal. Comenzó a hacerlo cuando tenía solo 16 años en una pequeña carnicería familiar en South Lanarkshire, en el sur de Escocia.  Pero cuando su esposa Rebecca se hizo vegana, él pensó también en la posibilidad de renunciar a consumir productos animales. Cuando Brian trabajaba en el mostrador de la carnicería de un supermercado, comer ternera o pollo era algo habitual dado que llevaba carne a casa todos los días. «Los niños y yo teníamos comidas distintas a las de mi esposa», recuerda.

A los 33 años, cuando decidió volverse vegano, no sabía cómo decírselo a sus colegas. «Me lo guardé para mí», dice. «No se lo conté a nadie porque me preocupaba que se burlaran». «Antes veía la carne como un trozo de comida, pero ahora la veo como un animal», explicó. «Estaba un poco deprimido, simplemente no me sentía bien. Así que tuve que irme (del supermercado)», manifestó.