El presidente Gustavo Petro sorprendió al mundo diplomático al anunciar, durante la Cumbre de la CELAC en Honduras, que Riohacha será la nueva sede del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo (FMMD). La decisión se conoció a menos de dos meses del evento, programado entre el 11 y 13 de junio de 2025. Cambio inesperado: Barranquilla deja de ser sede del foro migratorio mundial.
En febrero, desde Ginebra, el Gobierno había confirmado a Barranquilla como la ciudad anfitriona. La noticia generó inquietud en sectores diplomáticos y logísticos debido a la complejidad del evento, que reunirá a más de 2.000 personas de más de 130 países.
Sin embargo, Julio Sánchez Cristo, director de La W, aseguró que “la ciudad está tranquila y hasta contenta con el cambio”, pues ahora podrá concentrarse en su candidatura para la cumbre de la OCDE.
Barranquilla respalda la decisión y evita el conflicto, Cambio inesperado: Barranquilla deja de ser sede del foro migratorio mundial
A diferencia de lo ocurrido con los Juegos Panamericanos de 2027, Barranquilla evitó un nuevo escándalo. Esta vez, ni la Alcaldía ni la sociedad civil manifestaron molestias por el cambio. Todo indica que la ciudad asumió la decisión con madurez institucional.
El cambio, aunque sorpresivo, no generó tensiones políticas locales. Según Sánchez Cristo, “a Barranquilla le había tocado el foro por descarte”, y ahora se liberan recursos y esfuerzos para otros proyectos internacionales de mayor relevancia para la ciudad.
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Riohacha enfrenta un gran reto logístico y diplomático
El cambio de sede deja en evidencia los desafíos de planeación del Gobierno nacional. Riohacha debe adaptarse en tiempo récord para acoger a miles de delegados internacionales, pese a tener infraestructura limitada frente a Barranquilla.
Dayana Carrillo, directora de Turismo de Riohacha, aseguró que la ciudad cuenta con 2.510 camas hoteleras y siete frecuencias aéreas diarias. No obstante, expertos como Diego Chaves, del Instituto de Políticas Migratorias, advierten sobre el impacto del cambio en la asistencia de las delegaciones y la necesidad de mejorar la conectividad.
La decisión también busca visibilizar la crisis migratoria en La Guajira, uno de los epicentros de la migración venezolana en Colombia. Aun así, expertos señalan que Barranquilla concentra el doble de migrantes que Riohacha y cuenta con una red sólida de organizaciones sociales que ahora quedarán por fuera del evento.