Se dedicaban a la explotación sexual de menores
Después de una investigación de aproximadamente 12 meses por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá, hicieron captura de Mauricio Cardona Muñoz, Sergio Elias Fernández y Cindy Valle Montero por trata de personas en centro nocturno en el sector de Lourdes en la localidad de chapinero. Los delincuentes son responsables de engañar a adolescentes entre 15 y 16 años con oportunidades de trabajo para después secuestrarlos y explotarlos sexualmente. Desde la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía general de la nación se les imputa delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, secuestro agravado y acceso carnal violento.
La investigación, que contó con el apoyo de unidades especializadas en delitos contra la libertad y la integridad sexual, reveló que los acusados operaban de manera coordinada, utilizando el centro nocturno como fachada para reclutar y explotar a las víctimas. Según testimonios recopilados, los adolescentes eran abordados en zonas cercanas a colegios y lugares públicos, donde se les ofrecían empleos con atractivas condiciones económicas. Una vez captados, eran trasladados al establecimiento y sometidos a condiciones de explotación, bajo amenazas y violencia física.
Las autoridades han señalado que este caso es particularmente alarmante debido al perfil de las víctimas, menores de edad en situación de vulnerabilidad, y a la sofisticación de los métodos utilizados por los captores para evitar ser detectados. Durante el operativo, se logró rescatar a varias víctimas, quienes recibieron atención inmediata por parte de equipos psicosociales y médicos. Actualmente, se encuentran bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) mientras se avanza en su proceso de recuperación.
Desde la Fiscalía General de la Nación se informó que, además de los delitos ya mencionados, se investiga la posible participación de los capturados en una red más amplia de trata de personas que podría estar operando en otras localidades de Bogotá e incluso en otras ciudades del país. Por este motivo, se han intensificado los operativos en la zona de Chapinero y sus alrededores, con el fin de identificar a más víctimas y posibles cómplices.
La Secretaría de Seguridad de Bogotá ha destacado la importancia de este operativo como un golpe significativo a las redes de explotación sexual en la ciudad. Sin embargo, también ha hecho un llamado a la ciudadanía para que esté alerta y denuncie cualquier situación sospechosa, especialmente en lo que respecta a ofertas de trabajo que parezcan demasiado buenas para ser verdad o que involucren a menores de edad.
Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos han reiterado la necesidad de fortalecer las políticas públicas para prevenir la trata de personas, especialmente en contextos urbanos donde este delito suele pasar desapercibido. Además, han pedido mayor protección para las víctimas y sanciones más severas para los responsables, en línea con los compromisos internacionales adquiridos por Colombia en materia de derechos humanos.
Este caso ha generado conmoción en la localidad de Chapinero y en la ciudad en general, poniendo en evidencia la urgencia de abordar de manera integral el delito de trata de personas, que sigue siendo una de las formas más graves de violación a los derechos humanos en el país. Las autoridades han asegurado que continuarán trabajando de manera incansable para desarticular estas redes y garantizar justicia para las víctimas.