Una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Fiscalía General permitió capturar a cuatro presuntos integrantes del Tren de Aragua . Este grupo delictivo, de origen venezolano, había comenzado a expandir su dominio en Bogotá y Chía, especialmente en la región de Sabana Centro.
Alias Tiburón, cabecilla en Sabana Centro
Entre los detenidos se encuentra a alias Tiburón , señalado como jefe de la estructura en Sabana Centro. Según las autoridades, este hombre sería responsable de al menos tres homicidios recientes. Además, coordinaba el cobro de extorsiones y la distribución de droga en la zona.
Junto a él fueron capturados otros tres sujetos identificados como alias Vivi , alias José y alias Pique . Cada uno lideraba diferentes células del grupo criminal, con operaciones en el norte de Bogotá y municipios aledaños.
Allanamientos y hallazgos clave
Los operativos incluyen cuatro allanamientos simultáneos . Durante estos procedimientos, las autoridades incautaron dosis de estupefacientes , varios teléfonos celulares , una motocicleta , dinero en efectivo y un arma traumática . Esta última habría sido utilizada para intimidar a las víctimas de extorsión.
Los informes de inteligencia revelan que los capturados estarían detrás de amenazas constantes a comerciantes y conductores del transporte informal. También se les vincula con asesinatos selectivos para reforzar su control territorial.
Avance en la lucha contra el Tren de Aragua
El general Carlos Fernando Triana Beltrán , director de la Policía Nacional, valoró el resultado de esta operación. Según sus declaraciones, este golpe representa un avance crucial para frenar las intenciones criminales del Tren de Aragua en Cundinamarca.
«Esta acción operativa es determinante para contener la expansión del Tren de Aragua. Seguiremos intensificando nuestros esfuerzos con el respaldo de la comunidad», afirmó el general.
Contexto regional
El Tren de Aragua es una de las bandas más peligrosas de América Latina. Ha extendido su influencia en países como Perú, Ecuador, Chile y Colombia. En territorio colombiano, se ha centrado sus actividades en la extorsión, el microtráfico y los homicidios .
Las autoridades siguen en máxima alerta, ya que la estructura intenta infiltrarse en sectores urbanos vulnerables, usando la violencia como principal herramienta para consolidar su poder.