Durante su intervención en la Vitrina Turística de Anato, el presidente Gustavo Petro aseguró que “el mundo ya no compra carbón”, destacando la caída de las exportaciones de este mineral como un supuesto indicador del éxito de su modelo económico. Sin embargo, los datos contradicen esta afirmación. Carbón: Colombia sigue siendo un exportador clave.
La demanda global de carbón alcanzó en 2024 un nuevo récord de 8.771 millones de toneladas, según la Agencia Internacional de Energía. A pesar del auge de las energías renovables, el carbón sigue siendo una fuente esencial en la generación de electricidad y la producción industrial.
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China impulsa el auge del mineral, Carbón: Colombia sigue siendo un exportador clave
Uno de los principales impulsores de este crecimiento es China, que en 2024 alcanzó su mayor nivel de construcción de plantas de energía a carbón desde 2015. En total, se agregaron 94,5 gigavatios en nuevas instalaciones, cifra que equivale a cinco veces la capacidad instalada de Colombia en todas las modalidades de generación.
Colombia sigue siendo un jugador clave en la exportación de carbón
Lejos de desaparecer, la exportación de carbón colombiano creció un 7% en 2024, alcanzando 64,6 millones de toneladas. Aunque los ingresos disminuyeron un 22% debido a la volatilidad de los precios internacionales, el país mantiene su posición como el principal productor de carbón en América Latina y el quinto exportador mundial.
El sector carbonífero genera alrededor de 130.000 empleos directos y en los últimos dos años ha aportado más de 29 billones de pesos en impuestos y regalías. Las reservas probadas superan los 1.500 millones de toneladas, con un potencial estimado de 16.500 millones.
La transición energética y la realidad económica, Carbón: Colombia sigue siendo un exportador clave
A pesar de los esfuerzos por diversificar la matriz energética, el consumo global de energía sigue creciendo rápidamente. Factores como la expansión de la inteligencia artificial y la movilidad eléctrica demandan un suministro constante y confiable de electricidad, lo que mantiene al carbón como una opción viable en el corto y mediano plazo.
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¿Es viable eliminar el carbón de la economía colombiana?
El desmonte de la industria carbonífera en Colombia podría generar una crisis económica y social, sin un impacto significativo en la reducción de emisiones globales. La transición hacia energías renovables debe considerar alternativas como el desarrollo del hidrógeno verde y tecnologías de captura de carbono.
Ante la posibilidad de un racionamiento eléctrico a partir de 2026, expertos sugieren que el Gobierno debería evaluar la construcción de nuevas plantas térmicas a carbón, con estrictos controles ambientales, para garantizar la estabilidad del sistema energético nacional.
El mercado global de carbón sigue en auge, y Colombia mantiene un rol clave en su exportación. Mientras el gobierno de Petro insiste en alejarse de este mineral, los datos reflejan una realidad distinta: el mundo sigue dependiendo del carbón. La transición energética es necesaria, pero debe ser acompañada de una estrategia realista que proteja la economía y la seguridad energética del país.
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