El Ejército Popular Chino ha realizado pruebas exitosas de un innovador sistema de artillería que representa un avance significativo en la carrera armamentística y proporciona una ventaja estratégica frente a sus adversarios.
Este nuevo sistema tiene la capacidad de alcanzar objetivos militares del tamaño de un blanco humano a una distancia de 16 kilómetros, lo que demuestra una precisión impresionante que podría elevar el desempeño de las fuerzas chinas a un nuevo nivel.
La característica innovadora de este arsenal radica en su incorporación de inteligencia artificial, lo que permite a los misiles calcular de manera más rápida y precisa las variables ambientales que podrían afectar su trayectoria, lo que se traduce en una mayor precisión en el momento del impacto y en ahorros significativos en costos.
Wang Jiang, profesor del Instituto de Tecnología de Pekín, lideró el desarrollo de esta tecnología para el ejército chino y destacó la rápida evolución de la inteligencia artificial y su aplicación a los problemas de planificación de trayectorias.
Una vez que se lanzan los misiles, el chip incorporado en ellos realiza un análisis rápido de diversos datos para ajustar su trayectoria y alcanzar el blanco establecido.
Este nuevo sistema de artillería supera las limitaciones de los sistemas de misiles tradicionales al considerar factores clave como el viento, la temperatura y la presión atmosférica. La inteligencia artificial aprende con cada lanzamiento, lo que permite optimizar los cálculos y mejorar la efectividad del sistema en misiones urbanas, donde puede acceder a blancos ocultos como vehículos enemigos.
Además de su letalidad mejorada, se espera que este avance tecnológico genere importantes ahorros para el Gobierno chino.
