A ponerse pilas con la ciberseguridad en las empresas

La firma Axede informó que un ejército invisible de algoritmos está transformando silenciosamente el panorama de la seguridad digital. La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa lejana para convertirse en la nueva frontera de la ciberseguridad, trayendo consigo tanto avances tecnológicos revolucionarios como nuevas amenazas difíciles de anticipar.

Según un informe de la consultora Gartner, se prevé que el gasto global en ciberseguridad alcance los $450.000 millones de dólares para 2030, con un crecimiento anual del 13%.

Sobre el tema, Liliana Carreño, presidenta ejecutiva de la firma, destacó la doble cara que representa la IA en este ámbito pues «la inteligencia artificial está transformando radicalmente la ciberseguridad. Si bien nos proporciona herramientas poderosas para detectar y prevenir amenazas, también está siendo utilizada por los ciberdelincuentes para llevar a cabo ataques más deseables y difíciles de detectar».

Entre los riesgos más preocupantes se encuentran los deepfakes, capaces de suplantar identidades con una precisión asombrosa, y las técnicas basadas en machine learning, que se adaptan constantemente para evadir los sistemas de seguridad tradicionales. Estas nuevas amenazas hacen imprescindible replantear las estrategias de ciberseguridad.

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Medidas para la ciberseguridad

Por tal motivo, Carreño resaltó la urgencia de adoptar medidas concretas para mitigar estos peligros, como sistemas defensivos basados en IA, utilizar algoritmos de aprendizaje automático para detectar comportamientos anómalos y anticiparse a posibles ataques.

Así mismo, capacitar al personal sobre las últimas tendencias y técnicas de IA aplicadas a la seguridad; o integrar biometría con otros métodos de verificación para crear barreras adicionales contra suplantaciones de identidad.

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Así mismo, identificar y proteger los puntos vulnerables que surgen con la integración de IA en la infraestructura digital; y desarrollar enfoques que combinen lo mejor de la inteligencia humana y de la inteligencia artificial para construir defensas más robustas.

Según Carreño, «el futuro de la ciberseguridad no se trata sólo de incorporar nuevas tecnologías, sino de adoptar un enfoque proactivo y colaborativo que permita enfrentar las amenazas de manera integral». La preparación y la innovación serán las claves para mantener a raya las amenazas en un entorno cada vez más digitalizado.