Al respecto, la psicóloga Lina Marcela Heredia Ossa, que es especialista en intervenciones psicosociales e intervenciones asistidas con animales, explica que, si bien es cierto que los niños tienen un pensamiento mágico y, a partir de los 12, un pensamiento abstracto, también es cierto que existen casos en los que los niños con o sin etapa de exploración agreden a los animales. “Aquí lo interesante es comentar que la manera como un niño se relaciona con los animales determina su comportamiento y sus formas de relación con otros. Así que es vital que los padres sean respetuosos con los animales, dado que es el ejemplo el motor que permite a los niños aprender a cuidar la vida”.
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Es decir, es recomendable la interacción de los niños con los animales de compañía, pero teniendo en cuenta medidas de precaución que posibiliten el bienestar animal y la seguridad de los menores de edad, ya que según los expertos, no solo Heredia sino también Wendy Arcila Ruiz psicóloga especialista en salud mental de niños, niñas y adolescentes, y Fredy Manrique, médico veterinario especialista en comportamiento clínico animal, esa interacción le va a permitir a esos seres humanos en formación aprender el respeto por el otro, desarrollar su empatía, fortalecer sus habilidades sociales, expresar sus emociones y su ternura. Mejora su sentido de la responsabilidad, e incluso, mejorar la salud cardiovascular y la de su cerebro.
También coinciden en que es indispensable considerar la edad del niño , ya que se recomienda que tenga mínimo siete años al momento de convivir con un gato o un perro, ya que un niño de menos edad, aún se encuentra en una etapa de desarrollo y exploración, aunque independiente de ese factor, o sea, incluso en niños mayores de siete años siempre debe hacerse bajo supervisión y tutela de los padres, debido a que los animales de compañía son seres sensibles y cualquier tipo de manipulación inadecuada conlleva sufrimiento o maltrato, así que no se deben dejar solos y no se deben permitir las manipulaciones invasivas, apunta Manrique.