En la Hormiga, municipio localizado en la región del Bajo Putumayo, concluyó el cuarto ciclo de los diálogos de paz entre el gobierno nacional y la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano.
El próximo ciclo, según se acordó, se realizará en el corregimiento de Llorente, jurisdicción del municipio de Tumaco, costa nariñense.
Los acuerdos a que llegó al termino del cuarto ciclo, se destacan:
Sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito. Se ratificó el compromiso de sustituir 30 mil hectáreas en total (15 mil en Nariño y 15 mil en Putumayo). Este plan será concertado entre el Gobierno Nacional y las comunidades e incluirá alternativas productivas y obras en los territorios. La Coordinadora Nacional EB va a considerar la posibilidad de hacer parte de los programas piloto. Sobre este punto, el negociador del gobierno, Armando Novoa, dijo que el éxito de la sustitución de cultivos depende de que las propuestas gubernamentales sean atractivas, viables y concertadas con las comunidades. En el pasado el Estado ha incumplido sus acuerdos.
Respeto a los derechos humanos: La Coordinadora se comprometió a no reclutar menores de 18 años, no utilizar minas antipersonal, garantizar acceso a servicios médicos y respetar bienes civiles y sociales.
Retorno digno de desplazados: Se creará una subcomisión para acompañar el retorno de familias desplazadas por los enfrentamientos que ha habido en los últimos días entre los Comandos de Frontera y otros grupos aún no identificados en Sucumbíos, Nariño. La Coordinadora Nacional manifestó no tener en su poder a 8 personas que fueron reportadas como desaparecidas ni conocer su paradero tras los combates en ese territorio.
Elaboración de hoja de ruta para alcanzar un acuerdo definitivo: En la hoja de ruta se incorporarán los avances que se alcancen en cada una de las comisiones instaladas hasta ese momento: justicia, seguridad en los territorios, transformaciones económicas y sociales.
El Gobernador de Putumayo, John Molina, indicó que el departamento tiene 290 mil víctimas del conflicto armado, de las cuales 150 mil aún residen en el territorio: “La paz real se construye con la transformación del territorio”, dijo, haciendo énfasis en la falta de acueductos, vías terciarias y oportunidades para jóvenes.
Andrés Rojas, alias “Araña”, comandante de los Comandos de la Frontera, habló desde una videollamada desde la cárcel. Denunció la pérdida de confianza tras su captura: “Estoy preso por confiar en el gobierno”. Pidió garantías jurídicas para los participantes del proceso y cuestionó la influencia de intereses internacionales. Araña fue detenido por una orden de captura de Interpol, por narcotráfico.
Armando Novoa, jefe negociador, destacó la reducción de homicidios como evidencia del impacto positivo de las mesas de paz. También rechazó la detención de Rojas, calificándola como contraria al espíritu del proceso, dice que las autoridades colombianas tienen que respetar la integridad y la seguridad de los delegados. El presidente Petro está pendiente de decidir si extradita o no al jefe de los Comandos
Para Novoa, no hay ninguna posibilidad de usar glifosato en la erradicación manual de cultivos ilícitos mientras haya procesos efectivos de sustitución voluntaria. En medio de estos diálogos se conoció que la Policía abrió una licitación para comprar glifosato para erradicación terrestre, pese a que el presidente había dicho que no lo haría en su gobierno.
