Muchas personas lo ven innecesario pero caminar entre 10 y 15 minutos o realizar ejercicios ligeros tras una comida puede disminuir los picos de glucosa en sangre. Esto sucede porque al moverse, los músculos se activan y utilizan la glucosa, lo que estabiliza sus niveles y evita las fluctuaciones bruscas que afectan tanto el cuerpo como la mente. Después de seguir este hábito de forma constante, estos podrían ser los beneficios más notables:
- Menos estrés y cansancio: Puede experimentar mayor calma y energía durante el día. Esto se debe a que los picos de glucosa saturan nuestras mitocondrias, impidiendo que gestionen bien la glucosa, lo que nos provoca fatiga.
- Mejor control alimentario: Además de evitar los antojos entre comidas, los picos de glucosa no provienen solo de alimentos dulces, sino también de carbohidratos rápidos y alimentos ricos en almidón. Estos generan un ciclo de subidas y bajadas que nos hace sentir hambre rápidamente y buscar más azúcares.
- Control de peso: además se pueden notar buenos resultados en el peso gracias a este hábito. ya que, el exceso de glucosa se almacena como grasa en el cuerpo debido a la acción de la insulina. Además, la insulina impide que el cuerpo queme grasa cuando sus niveles son altos.