El país amaneció estremecido este miércoles tras la confirmación de la Fiscalía sobre el hallazgo de una fosa común en zona rural de Guaviare, en la que fueron encontrados los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos desaparecidos desde abril. Según las autoridades, la orden de ejecutar esta masacre provino del Frente Armando Ríos, una facción de las disidencias de las FARC bajo el mando de alias Iván Mordisco.
La hipótesis de la Fiscalía es que los religiosos, pertenecientes a una comunidad cristiana que llegó desde Arauca, fueron asesinados por sospechas infundadas de que estaban colaborando con el ELN para formar una nueva estructura armada en la región. No obstante, no hay pruebas que sustenten esos vínculos.
Los fallecidos han sido identificados preliminarmente como Jesús y Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri y Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón. Fueron citados, interrogados y posteriormente ejecutados, según versiones oficiales.

Imágenes clave y rechazo generalizado
La ubicación de la fosa fue posible gracias a la detención de un presunto disidente armado en mayo. En su teléfono se encontraron imágenes de las víctimas antes y después del crimen. El hallazgo desató condenas de múltiples sectores.
El presidente Gustavo Petro manifestó su repudio: “Estos hechos son un atentado contra la vida, la libertad de culto y el trabajo comunitario. Colombia no puede tolerar más violencia contra quienes promueven la paz”.
La Diócesis de San José del Guaviare, la Conferencia Episcopal y la ONU expresaron su preocupación. La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció el peligro de estigmatizar a líderes comunitarios y exigió medidas urgentes del Estado.
Llamados a la acción y recriminaciones al Gobierno
Desde la Defensoría del Pueblo se advierte que el Guaviare se encuentra en medio de una creciente disputa territorial entre dos estructuras disidentes: la comandada por Mordisco y otra por alias Calarcá. La violencia ha generado una grave crisis humanitaria.
El alcalde de Calamar, municipio donde fue encontrada la fosa, exigió atención directa del Gobierno Nacional: “No queremos verbenas ni actos simbólicos, necesitamos acción concreta. El Guaviare está olvidado”.
La masacre más grave del año en Colombia
Según Indepaz, este asesinato colectivo se convierte en la masacre más numerosa de 2025 en Colombia. En lo que va del año, más de 100 personas han muerto en al menos 30 hechos similares. En 2024 se registraron 76 masacres con 267 víctimas fatales.
La situación actual del Guaviare revela el fracaso de los intentos de paz con grupos disidentes y expone la vulnerabilidad de las comunidades que, a pesar de su vocación humanitaria, son blanco del terror armado en zonas olvidadas por el Estado.