Criminalidad sigue imparable

Criminalidad sigue imparable

Florencia, una joya del patrimonio cultural europeo y uno de los destinos turísticos más visitados, enfrenta una dualidad compleja: su creciente reputación internacional contrasta con los retos de seguridad urbana. Si bien es considerada más segura que ciudades como Roma o París, su alta exposición turística la mantiene como uno de los puntos con mayor incidencia delictiva en Italia.

El más reciente informe de criminalidad para el periodo 2024-2025 sitúa el índice delictivo en 41,82, mientras que el de seguridad alcanza los 58,18. Esta mejora en la percepción ciudadana refleja avances sostenidos, impulsados por estrategias preventivas y un reforzamiento de la presencia policial.

Resultados
Uno de los logros más destacados ha sido la disminución de delitos graves. Las autoridades reportaron una baja considerable en homicidios, hurtos a residencias, comercios y casos de abigeato. Particularmente llamativo ha sido el registro de 57 días consecutivos sin muertes violentas, un dato que ha sido tomado como un indicador de control territorial y estabilidad en materia de orden público.

Reducciones
También se reportó una caída superior al 50% en los casos de hurto y lesiones personales, lo cual evidencia el impacto de las campañas de prevención, patrullajes constantes y cooperación entre comunidad y fuerza pública. El coronel César Pinzón Higuera, comandante de la Policía en Caquetá, ha sido clave en la implementación de estas estrategias que comienzan a rendir frutos.

No obstante, los robos de bolsos, aunque reducidos en apenas un 2%, siguen siendo motivo de alerta, especialmente en los corredores turísticos y áreas de alta concentración de visitantes. La recomendación sigue siendo mantener precaución y cuidar pertenencias, especialmente en eventos masivos o espacios públicos concurridos.

Desafíos
A pesar de los avances, Florencia continúa enfrentando los retos propios de las grandes urbes con flujo turístico constante: delincuencia callejera, estafas a visitantes y delitos oportunistas. Las autoridades recalcan que el trabajo conjunto con la ciudadanía será fundamental para mantener la tendencia a la baja en los indicadores delictivos.

La vigilancia tecnológica, el patrullaje inteligente y la educación comunitaria serán pilares esenciales en la construcción de una ciudad más segura para propios y visitantes. Florencia no baja la guardia: avanza, pero con cautela.