Como si se tratara de encender una llama que guíe el porvenir, el concejo municipal de Pitalito fue escenario de una intervención que no pasó desapercibida. En medio de cifras, documentos y voluntades, la educación volvió al centro del debate público, revitalizada por la reactivación de la Junta Municipal de Educación, organismo ahora fortalecido con una resolución que delimita su marco jurídico actualizado y le otorga un reglamento interno claro y funcional.
No se trata solo de estructuras legales: es un acto de fe en el futuro. De devolverle a la educación el lugar que merece como pilar del desarrollo y, sobre todo, como promesa para las generaciones venideras.
Voces
La concejal Sandra Milena Calderón Blanco, también integrante de la JUME, tomó la palabra con la convicción de quien sabe que los grandes cambios empiezan con decisiones firmes. Subrayó que el Plan Decenal de Educación no es solo un documento técnico: “Es una herramienta de planificación a largo plazo, un verdadero plan de desarrollo sectorial de la Secretaría de Educación”, afirmó.
En ese plan se dibujan metas, se reconocen necesidades, se trazan sueños. Calderón fue enfática al señalar la urgencia de que los futuros gobiernos municipales respeten su continuidad. “Allí se proyecta la educación que queremos para nuestros niños, niñas y jóvenes”, declaró, en una frase que pesó como un compromiso ético y político.
Visión
El secretario de Educación de Pitalito, Óscar Humberto Cuéllar Castro, reforzó esa visión al destacar el carácter profundamente participativo del proceso. No es un plan diseñado entre cuatro paredes. Es un tejido colectivo que incluye a instituciones públicas y privadas, comunidades indígenas, padres de familia, organizaciones sociales y concejales. Todos, juntos, delineando la educación del mañana.
Cuéllar también insistió en la necesidad de articular el plan local con las reformas a la Ley de Competencias y al Plan Decenal Nacional. ¿La meta? Asegurar financiación estable y clarificar responsabilidades. En otras palabras: pasar del papel a la acción.
Cita con la historia
Durante la sesión, se anunció también la radicación de un proyecto de acuerdo que contempla vigencias futuras, un instrumento que permitirá sostener las políticas educativas a largo plazo. Porque el verdadero cambio no se improvisa: se construye con visión, con consenso, con voluntad.
Finalmente, se extendió una invitación al próximo Foro Educativo Municipal, donde se discutirá la política pública educativa propuesta para Pitalito y el sur del Huila. Allí, se espera seguir saldando deudas históricas con una región que ha aprendido a resistir, pero también a soñar.