Lo que debía ser una noche de celebración tras el concierto de Shakira en Bogotá terminó en una pesadilla para Diana Cortés Dueñas y Daniel Fernando Celis González. Delincuentes los secuestraron, drogaron y robaron después de que abordaron un taxi cerca del Movistar Arena. Este caso alerta a las autoridades sobre el aumento de secuestros exprés en la capital.
Un secuestro planeado y violento
En la madrugada del 28 de febrero, tras disfrutar el concierto en el Estadio El Campín, Diana y Daniel hicieron una breve parada en el BBC del Movistar Arena antes de regresar a casa. Alrededor de la 1:00 a. m., tomaron un taxi sin imaginar que tres motocicletas con seis delincuentes los interceptarían.
Según testimonios de familiares, tres delincuentes entraron al vehículo y, con amenazas, obligaron a la pareja a dirigirse hacia Bosa. En un edificio, los retuvieron en un tercer piso, los ataron de pies y manos y los forzaron a revelar información sobre sus cuentas bancarias. Además, les hicieron ingerir un líquido desconocido que los adormeció, lo que sugiere el uso de escopolamina u otra sustancia química común en estos delitos.
Liberación y auxilio de la comunidad
En la madrugada del primero de marzo, los secuestradores los dejaron en el sector de Bosa Laureles. Aturdidos y sin recursos, llegaron a una tienda cercana, donde comerciantes les brindaron ayuda y dinero para tomar un taxi hasta la Clínica Colombia. Allí recibieron atención médica y salieron a las 7:00 a. m.