Un millonario equipo adquirido por el Sena con destino a la capacitación en motores diésel en la sede norte en Santander de Quilichao, estaría sin estrenar desde hace más de media década, afectando de manera notoria la formación de los aprendices que quieren trabajar en esta área, denunció el Sindicato de trabajadores del Sena, Sindesena.
La situación se presenta en la sede de La Samaria, en Santander de Quilichao, edificada por la institución formadora pensando en atender la demanda especializada del parque industrial ubicado en la Ciudad de los Samanes. Objetivo que al parecer se estaría poniendo en duda debido a la imposibilidad de usar la más moderna tecnología de enseñanza.
Más de $2 mil millones
Según el sindicato, el equipo de instrucción en motores diésel costó más de $2 mil millones de pesos, dinero público, al Sena, para adquirir 5 unidades formativas. Una de las unidades se llevó a La Samaria, en Santander, para brindar a los jóvenes del norte del Cauca la posibilidad de aprender a manipular esta tecnología.
Hoy, pasados cinco años, el equipo está guardado y los jóvenes de Santander y municipios aledaños deben conformarse con seguir recibiendo conocimiento en motores diésel sobre la pura base académica, perdiéndose así el sentido del aprendizaje práctico en una tecnología que está siendo demandada por las industrias en esta parte del Cauca.
“Ni la Dirección Regional, ni la Subdirección del Centro CTPI han podido poner orden para que la población del norte del Cauca pueda recibir formación como tecnólogos automotrices y técnicos Diesel, quienes deben contentarse con recibir clases teóricas a pesar de tener un equipo de tecnología moderna, indispensable para las prácticas requeridas”, dijo Sindesena.
Agregando que “esta falta de gestión si debería ser motivo de vergüenza institucional por la incapacidad para poner en funcionamiento unos equipos que la comunidad empresarial del norte del Cauca requiere para la capacitación de sus trabajadores”.