Varios damnificados por la tragedia en Rosas, ocurrida en abril de 2019 en Portachuelo, estarían habitando dicho lugar, según lo declaró al DIARIO DEL CAUCA el concejal de la oposición, Arnúbal Adrada.
Sin reubicación
De acuerdo con el corporado de Cambio Radical, esta situación es derivada de la falta de poder público en la localidad sureña, en donde tal como lo percibe, hay desgreño oficial y un alcalde dedicado a saturar la administración con cargos y supernumerarios, mientas la población literalmente se cae a girones.
Adrada señaló que producto de ello es el descuido de la emergencia que se dio en Portachuelo en abril de 2019, cuando una avalancha de tierra sepultó a varias decenas de familias, matando a cerca de 25 personas y dejando sin hogar al resto. Drama que a la fecha no se resuelve y que ha provocado el que muchos hubiesen decidido retornar a su terruño lleno de lodo e inestable.
“En Portachuelo, donde ocurrió la catástrofe, hay familias viviendo, que no deberían estar ahí. Esas familias deberían haber sido reubicadas porque es un lugar peligroso”, aseveró el corporado de Cambio Radical, Arnúbal Adrada.
Para el concejal, los limitados recursos de Rosas deberían enfocarse en atender situaciones como estas, en lugar de dedicarlos a cubrir apetitos burocráticos que finalmente resuelven necesidades personales y no las de los más necesitados en esta localidad al sur de Popayán.
El deslizamiento en Portachuelo en abril de 2019 dejó 27 personas muertas, media docena de desaparecidos y cientos de personas sin hogar que ya venían padeciendo desde años atrás por la indolencia oficial, ya que en la misma zona se habían presentado situaciones similares y se había prometido una reubicación que jamás llegó.