A pesar de que se mantienen las diferencias entre la Administración Municipal de Popayán y un sector de los trabajadores de la plaza de mercado del barrio Bolívar, alrededor del proyecto de remodelación de este espacio comercial, es muy positivo que se sigan realizando acercamientos y reuniones en busca de un consenso. En días pasados se llevó a cabo una de estas mesas de diálogo entre los entes de gobierno y representantes de los trabajadores para discutir el futuro del proyecto.
A esta nueva socialización también asistieron, aparte del mandatario payanés, funcionarios de la Cámara de Comercio del Cauca y de la Asociación Caucana de Ingenieros y los voceros y representantes de los trabajadores de la parte interna y externa de la galería del barrio Bolívar.
Se presentaron apartes de los diseños, estructuras, vías de acceso, movilidad entre otros elementos del proyecto y los beneficios económicos que podría traer la construcción de la nueva plaza para todos los actores y para la ciudad en su conjunto. Como explicamos al principio los trabajadores manifestaron una vez su rechazo al proyecto argumentando que se trata de una privatización. Pero el principal punto de desacuerdo desde un principio tiene que ver con el temor de muchas familias de quedar por fuera pues la nueva estructura no tendría capacidad para incluir a todas las personas que hoy en día ganan sus sustento en la plaza de mercado.Trabajadores y comerciantes se oponen a una ‘nueva’ plaza como tal, y creen que lo que se debe hacer es invertir en lo que ya existe, para mejorar sus prestaciones y generar inclusión. Piden que se dignifique su trabajo.
A pesar de estos desacuerdos se seguirán realizando nuevas mesas técnicas para lograr acuerdos en lo fundamental. Entendemos como hemos dicho, la preocupación de estas personas humildes pues cuando está en juego el trabajo está también en juego la supervivencia y eso mueve los hilos fundamentales del ser humano.
Por otro lado está la necesidad urgente que tiene la ciudad de acometer este proyecto de interés general, que nos beneficiará a todos. Este es un proyecto ambicioso que entraña una enorme complejidad y uno de ellos es el impacto social que tiene.
En septiembre del año pasado se dieron algunas manifestaciones y opinamos desde este espacio que era un gran error no haber establecido un diálogo permanente con la comunidad. Y en ese sentido se podría incluso poner en riesgo el proyecto. Ahora se ha subsanado y se le está informando a la gente sobre lo que se va a hacer. Y eso puede ser un principio.