Una apuesta por la nube para brindar a sus clientes mayor seguridad hace el sector financiero

El aprendizaje con tecnologías digitales ha aumentado.

Durante los últimos 18 meses, en Colombia, miles de empresas han tenido que integrar a sus dinámicas operativas, tecnologías y protocolos de seguridad con el fin de acompañar los nuevos procesos de mercadeo, facturación y distribución. 

En ese sentido, las organizaciones han implementado rigurosas medidas de ciberseguridad para mantener la confidencialidad y privacidad de sus sistemas, redes y bases de datos al mismo tiempo que debían mantener la calidad del servicio.

En este aspecto, el banco BBVA ha hecho una apuesta por la nube para brindar a sus clientes mayor seguridad. Esta tecnología ha sido determinante para la digitalización del negocio, especialmente durante la pandemia donde no solo ha mantenido la misma calidad de servicio a los clientes, sino que también ha facilitado teletrabajar y reforzar la confianza.

José Luis Elechiguerra, responsable global de Ingeniería y Organización del grupo, afirmó que “el cómputo en las nubes públicas es una pieza fundamental en la transformación, no solo porque abarata los costos de procesamiento, sino también porque, además de cumplir con los estándares más elevados de seguridad, nos permiten acceder a servicios de valor”.

De acuerdo con el Informe de Sostenibilidad de Asobancaria, en Colombia el 64% de las entidades financieras encuestadas está implementando o tiene planeado implementar en un futuro cercano big data para optimizar procesos o controles de seguridad digital, el 50% inteligencia artificial y machine learning y el 14% blockchain.

Tecnologías emergentes 

Estos cambios de consumo en servicios digitales han implicado que las organizaciones busquen contar con esquemas y procesos que protejan a los usuarios y a las plataformas a través de las cuales prestan sus servicios.

Las entidades financieras, en su gestión de riesgos de seguridad digital, no han sido indiferentes a esta necesidad, por lo cual han usado e implementado tecnologías digitales emergentes buscando reducir así los riesgos de ciberseguridad y fraude asociados a un ecosistema financiero cada vez más relacionado con las tecnologías de la información.

En un informe publicado por Asobancaria en la revista Banca y Economía, el gremio analiza que una de las tendencias actuales del mercado financiero en Colombia es la aceleración en la transición a medios de pago digitales, que al igual que el comercio electrónico, se venía dando antes de la pandemia, pero tuvo una fuerte profundización a partir de la irrupción del coronavirus.

Asobancaria agregó que “la frecuencia de uso de todos los medios de pago sin contacto aumentó en el país a raíz del COVID-19, dentro de los que se destacan las apps de pago entre particulares y pagos a cuenta, con un aumento de más del 70%, este impulso se espera que se constituya en un cambio estructural, en donde tanto consumidores como empresas se vean beneficiados”.

En esa línea, las alternativas digitales y seguras se han consolidado entre las principales demandas del consumidor financiero, y las entidades han podido responder a esas necesidades con sistemas cada vez más robustos, seguros e innovadores.

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