El error que facilita el robo de tus contraseñas
La ciberdelincuencia es una de las amenazas más serias hoy en día. Hackers utilizan técnicas cada vez más avanzadas para robar datos personales y financieros, y una de las formas más comunes de hacerlo es vulnerando contraseñas.
El problema es que muchos usuarios siguen cometiendo errores básicos al momento de crearlas. Uno de los más comunes es usar palabras simples o contraseñas como “123456”, “password” o “qwerty”. Aunque fáciles de recordar, también son fáciles de hackear.
Los delincuentes emplean dos métodos frecuentes para vulnerar contraseñas:
- Fuerza bruta: prueban miles de combinaciones por segundo hasta dar con la correcta.
- Ataques de diccionario: utilizan listas con contraseñas comunes o predecibles.
Ambos métodos funcionan especialmente bien cuando las contraseñas son cortas, simples o repetidas en varias cuentas.
¿Qué debes evitar?
- Usar contraseñas comunes o patrones como “abcd”.
- Repetir la misma contraseña en varias plataformas.
- Usar datos personales (nombres, fechas, direcciones).
- Elegir respuestas obvias a preguntas de seguridad.
- No cambiar tus contraseñas con regularidad.
¿Qué hacer?
Crea contraseñas largas, con combinaciones de letras, números y símbolos. Usa frases fáciles de recordar pero difíciles de adivinar y activa la verificación en dos pasos siempre que sea posible.
En un mundo digital cada vez más expuesto, tu primera línea de defensa es una contraseña fuerte.