Más de 4000 menores de edad han consumido tabaco en el último mes.
El microtráfico sigue expandiéndose en Bogotá, afectando cada vez más a niños y jóvenes en entornos escolares y espacios públicos. En los últimos meses, las autoridades han realizado operativos que han revelado la magnitud de esta problemática y la forma en que estas redes criminales operan con total impunidad en la ciudad.
Uno de los casos más recientes es la desarticulación de la banda “Los Cubillos”, liderada por una mujer de 71 años conocida como «La Señora», quien dirigía una organización dedicada a la venta de drogas en colegios y parques de la localidad de San Cristóbal. Su modus operandi consistía en infiltrar estos espacios con expendedores que distribuían sustancias ilícitas a menores de edad.
Pero este no es un hecho aislado. En los últimos años, varias bandas criminales han utilizado la cercanía a colegios y parques para facilitar la venta de estupefacientes. Estos grupos han estructurado redes de distribución que involucran incluso a menores de edad como intermediarios, lo que agrava aún más la problemática. El narcotráfico ha encontrado en estos espacios una zona de operación cómoda, aprovechando la falta de vigilancia efectiva y la vulnerabilidad de muchos jóvenes.
Denuncias y preocupaciones de la comunidad El concejal Armando Gutiérrez ha denunciado con preocupación el crecimiento del microtráfico en la ciudad, señalando que los operativos de las autoridades no han sido suficientes para erradicar esta problemática. «No podemos seguir permitiendo que las mafias del narcotráfico sigan captando a nuestros niños y jóvenes. Se necesita una acción coordinada entre el Distrito, la Policía y la comunidad para frenar este flagelo», expresó el concejal.
La preocupación de la comunidad crece cada día, ya que estos operativos, aunque significativos, no han logrado erradicar completamente la presencia del narcotráfico en los barrios. “Los delincuentes vuelven y se reorganizan, y siguen poniendo en riesgo a nuestros niños y jóvenes”, mencionó un residente de Usme que ha sido testigo de estas actividades en su sector.
Cifras
El crecimiento del microtráfico en Bogotá ha traído consigo un incremento alarmante en el consumo de sustancias psicoactivas entre menores de edad. Según el Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Bogotá 2022, los indicadores muestran un deterioro preocupante en la salud y seguridad de los jóvenes:
- 4.285 menores de edad reportaron haber consumido tabaco en el último mes.
- 380.000 personas consumieron marihuana en Bogotá en el último año, de las cuales 148.000 presentan signos de abuso o dependencia.
- La prevalencia del consumo de drogas ilícitas se duplicó entre 2016 y 2022, pasando del 2.54% al 6.16%.
- El uso de drogas sintéticas y opioides sin prescripción médica se ha duplicado en los últimos seis años.
- 161.000 personas requieren tratamiento por abuso de sustancias, equivalente al 36.30% de los consumidores.
Estos datos reflejan una crisis que está afectando a toda la ciudad y que requiere medidas urgentes para evitar que más niños y adolescentes caigan en las redes del microtráfico.
Indignación ciudadana
La creciente presencia del narcotráfico en entornos escolares y comunitarios ha generado gran preocupación entre los ciudadanos, quienes exigen respuestas inmediatas de las autoridades.La presión de la comunidad ha llevado a que se planteen nuevas estrategias de seguridad. Se discute la posibilidad de fortalecer la vigilancia en los entornos escolares, implementar programas de prevención en las instituciones educativas y crear canales de denuncia más efectivos para identificar y desmantelar redes criminales antes de que sigan expandiéndose.
El microtráfico sigue siendo una de las principales amenazas para la seguridad en Bogotá, y su impacto en la niñez y juventud hace que la respuesta de las autoridades deba ser inmediata y contundente. La lucha contra esta crisis no solo debe estar en manos de la Policía, sino también de la comunidad, el sector educativo y el gobierno distrital, en un esfuerzo conjunto por proteger a las futuras generaciones.