Kazutaka Kodaka solicitó un préstamo para mantener a flote The Hundred Line -Last Defense Academy-. El último Nintendo Direct sirvió como plataforma para que los creadores de Danganronpa anunciaran su nuevo juego. La revelación tomó por sorpresa a los fans y fue recibida positivamente, pero el proyecto ha acarreado grandes costos para sus desarrolladores, dejándolos en una situación de considerable deuda.
Después de la revelación de esta nueva franquicia, Too Kyo Games participó en una entrevista donde revelaron que el desarrollo del proyecto comenzó en 2017, justo después de la fundación del estudio, pero enfrentaron numerosas dificultades, incluida la caída de un acuerdo con un distribuidor, lo que llevó a la cancelación o congelación del proyecto.
Sin embargo, tanto Kazutaka Kodaka como el equipo creativo mantuvieron su fe en la propuesta y la retrabajaron conservando sus elementos fundamentales. Originalmente planeado como un título indie, el proyecto creció en escala conforme avanzaba el desarrollo.
Conscientes de que estaban agotando sus recursos, Too Kyo Games se vio obligado a recurrir a un préstamo bancario para mantener en marcha el desarrollo.
«Este es el primer juego de IP desarrollado internamente por Too Kyo Games», reveló Kodaka. «Hemos invertido todos nuestros recursos humanos y financieros en este juego y, de cierta manera, es un épico juego indie».
Para apoyar el juego, Too Kyo Games se asoció con Aniplex, ya que el estudio se centra en el desarrollo de juegos y no tiene capacidades de distribución o publicación. Afortunadamente, la compañía japonesa decidió respaldarlos.
Kodaka, quien además de dirigir, escribir el guion y el escenario, también funge como productor y presidente del estudio, comentó que este proyecto ha sido uno de los más intensos en su carrera.
«Aunque ha sido difícil tanto económicamente como mentalmente, es posible que nunca tenga otra oportunidad de invertir tanto esfuerzo en crear una obra como esta. Fue una gran experiencia para mí en el sentido de que pude arriesgar mi vida».
El creativo reconoció que la deuda aún no se ha pagado y que las ventas del juego serán clave para saldar el préstamo y recuperar la inversión realizada en su desarrollo.
«Si el juego no vende, no podremos pagar la deuda. Es una oportunidad única para que los usuarios influyan en el futuro de una empresa o un creador. Están viendo cómo las ventas de un solo título pueden impactar en gran medida», concluyó Kodaka con un toque de humor.