La sonda solar Parker de la NASA ha alcanzado un nuevo hito histórico al lograr su acercamiento más cercano al Sol, batiendo récords de proximidad. Este evento tuvo lugar el 24 de diciembre de 2024, cuando la nave pasó a solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar, desplazándose a una velocidad impresionante de 692,000 km/h.
Durante este acercamiento, el equipo de operaciones de la misión, ubicado en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, perdió temporalmente contacto con la nave. Sin embargo, la sonda volvió a enviar una señal de balizamiento, confirmando que se encuentra en perfecto estado y operando con normalidad. El equipo recibió la señal justo antes de la medianoche del 26 de diciembre (hora de EE.UU.), lo que mostró que la nave había sobrevivido a temperaturas extremas superiores a un millón de grados Celsius, manteniendo sus instrumentos a una temperatura controlada de 29 grados centígrados.

A través de este acercamiento histórico, la Parker Solar Probe ha podido realizar un estudio detallado del Sol, ayudando a los científicos a entender mejor fenómenos como el calentamiento del material solar, el origen del viento solar, y el proceso de aceleración de partículas energéticas a velocidades cercanas a la de la luz. Las observaciones previas han permitido descubrir el origen de las estructuras del viento solar y mapear el límite exterior de la atmósfera solar.
El equipo de la misión ya espera recibir los datos de telemetría detallados el próximo 1 de enero. Este gran avance ha sido posible gracias a los años de preparación desde el lanzamiento de la sonda el 12 de agosto de 2018. En ese evento histórico, el propio Dr. Eugene Parker, el astrofísico pionero en la heliofísica, estuvo presente, marcando un momento clave en la historia de la investigación solar.