El Instituto Mayo Clinic destina gran parte de su bibliografía a hablar sobre las enfermedades crónicas o persistentes, y la realización de ejercicio, así como el consumo de alimentos de origen natural, aparece entre sus principales recomendaciones. Aquí podemos sumar al cáncer de mama, próstata, colon y de pulmón los cuales cambian la calidad de vida de muchas personas pero para lo que siempre se puede hacer algo.
Es en este punto que el jugo a base de arándanos se destaca por ciertas propiedades beneficiosas para la salud. Se trata de una fruta que, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, contiene un alto contenido de vitaminas (C, E, K1 y B6), minerales como el cobre y antioxidantes, una combinación muy potente en la lucha contra las enfermedades crónicas y el cáncer.
Las propiedades antioxidantes del arándano reducen el estrés oxidativo, transformándose en una acción fundamental a la hora de neutralizar los radicales libres y las moléculas que se encargan de dañar células en nuestro organismo. Algunos estudios han destacado esta propiedad como inductora de la muerte de las células cancerígenas por lo que su aporte a la salud es vital.
Su consumo es altamente recomendado como un alimento de prevención de enfermedades, pero de igual modo debe ser en una medida justa, sin excesos. Actualmente, el arándano puede incorporarse a nuestra dieta de forma natural, preparando el jugo como un simple batido, pero también existen presentaciones en suplementos y cápsulas, además de extractos que se encuentran en almacenes de alimentos naturales y orgánicos.
