Bogotá, 8 de mayo de 2025 — Redacción Economía
El mundo empresarial colombiano encendió las alarmas tras las declaraciones de Cielo Rusinque, ministra de Comercio encargada, quien minimizó la participación del sector privado en las negociaciones que adelanta el Gobierno con China para la firma del memorando de ingreso a la Ruta de la Seda, la ambiciosa iniciativa global de infraestructura y comercio impulsada por el gigante asiático.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, expresó su fuerte inconformidad, recordándole a la ministra que son las empresas privadas quienes mueven el comercio internacional del país.
“Hoy la ministra dijo que le parecía inaudito que los sectores productivos pretendieran que se les consultaran las decisiones comerciales que toma Colombia. Se le olvida un pequeño detalle: el comercio lo llevamos a cabo exclusivamente desde el sector empresarial, y por supuesto debemos ser parte muy activa en las decisiones que en lo comercial se tomen desde Colombia. Están tomando decisiones sobre nuestro futuro”, reclamó Mac Master.
Las declaraciones surgieron luego de que Rusinque explicara en una entrevista con W Radio los planes del Gobierno para firmar este memorando durante el viaje del presidente Gustavo Petro a China este fin de semana, donde sostendrá un encuentro clave con el mandatario Xi Jinping.
Mac Master fue enfático: aunque los gobiernos son los responsables de firmar acuerdos, son las empresas las que producen bienes, exportan, generan empleo y traen divisas.
“Es cierto que el Gobierno puede firmar acuerdos, decretos y resoluciones, pero el sector privado tiene la responsabilidad de sostener la economía real”, subrayó.
Un debate con aroma geopolítico
El trasfondo del asunto no es solo comercial, también geopolítico. Algunos sectores políticos advierten que este acercamiento tan directo con China podría tensar aún más las relaciones con Estados Unidos, un aliado histórico de Colombia, especialmente tras las recientes fricciones entre Petro y el presidente estadounidense Donald Trump.
A esto se suma la molestia que generó la decisión de la Cancillería de cancelar la reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, instancia clave que debía revisar los alcances del acuerdo con China. Empresarios y analistas coinciden en que falta transparencia y debate público en una negociación que podría redibujar el mapa comercial del país en los próximos años.
Por ahora, el mensaje de los empresarios es claro: ningún acuerdo comercial debe sellarse sin la voz del sector privado, porque son ellos quienes, al final del día, mantienen en pie el aparato productivo y sostienen la economía colombiana.