En menos de 24 horas en el municipio de Barranquilla, Atlántico, dos personas murieron en actos de intolerancia. El más reciente ocurrió en la mañana del domingo 19 de junio, cuando dos hombres se enfrascaron en una pelea con armas blancas que terminó en una tragedia.
El violento suceso tuvo lugar en el barrio El Santuario, sobre las 8 de la mañana, cuando Jefferson Guerrero Ochoa, que se encontraba en la calle 47A con carrera 7C, fue interceptado por un hombre con el que llevaba varios días teniendo problemas, según testigos del hecho.
El informe de las autoridades indica que la víctima recibió una herida en el pecho que lo dejó gravemente herido, pero además, un amigo suyo, que le acompañaba en ese momento, también resultó lesionado cuando intentó intervenir en el problema para defenderlo.
Una vez que Jefferson quedó tendido en el suelo agonizando, el agresor se dio a la fuga y escapó del lugar. Minutos después, la comunidad del sector dio aviso a las autoridades de lo sucedido y el individuo fue trasladado a un centro médico donde se confirmó su muerte.
Tras el crimen, las autoridades iniciaron las labores de investigación para dar con la ubicación de los asesinos ya que estarían plenamente identificados gracias a la información aportada por los testigos del hecho.
Sus familiares piden que su crimen no quede impune. Consideran que Jefferson, que era cocinero de comida rápida, era una buena persona que no merecía una muerte de la forma en que murió.
