Los padres de Dana Isabel, la bebé de seis semanas que falleció en circunstancias confusas en el municipio de Soacha, Cundinamarca, recuperaron su libertad tras ser señalados inicialmente como presuntos responsables del caso. La Fiscalía General de la Nación (FGN) continúa investigando, mientras persisten dudas y la comunidad exige justicia.
Dana Isabel ingresó sin signos vitales al Hospital Mario Gaitán Yanguas de Soacha. Según el parte médico inicial, la bebé presentaba signos de violencia física y sexual, lo que motivó la alerta a las autoridades y la captura inmediata de los padres. Sin embargo, en las últimas horas, fueron puestos en libertad debido a que los resultados definitivos de Medicina Legal aún no confirman las causas exactas de la muerte.
El padre de la menor, de 40 años, habló brevemente con Noticias Caracol. Aunque rechazó dar una entrevista formal, aseguró que tanto él como su pareja entregaron toda la información requerida por las autoridades. Según sus declaraciones, niegan cualquier implicación en la muerte de su hija y están a la espera de los dictámenes forenses. También desmintió las versiones que señalaban a su hijo de 14 años como responsable del cuidado de la niña en el momento del suceso.
Por temor a represalias, la pareja decidió abandonar Soacha. Un amigo cercano, Bernardino Muñoz, describió cómo ayudó a los padres tras su liberación: «Los conozco muchísimo, y esto nos tomó por sorpresa. Anoche hablé con él, lloramos juntos, y decidieron irse por seguridad hasta que se aclaren las cosas».
El caso ha generado conmoción y dolor entre los habitantes de Soacha. Mientras algunos vecinos han expresado su apoyo a los padres, otros exigen claridad sobre lo sucedido. Una vecina, amiga de la familia, relató que había visto a la bebé días antes y que parecía estar en buen estado de salud.
Avance en la investigación
El director de la FGN en Soacha confirmó que la muerte de Dana Isabel se investiga como un homicidio, aunque aclaró que es indispensable el dictamen final de Medicina Legal para determinar si hubo violencia sexual y confirmar si el fallecimiento fue violento.
El caso también ha provocado cuestionamientos hacia las autoridades locales y los servicios de protección infantil, quienes podrían haber intervenido previamente si existían señales de riesgo.
Situación actual de los padres
Aunque los padres de la bebé quedaron en libertad, siguen vinculados al proceso judicial y deberán responder a nuevos llamados de la Fiscalía si así se determina. La familia espera que las pruebas forenses esclarezcan lo sucedido y, según sus declaraciones, confían en que se demostrará su inocencia.
El caso ha abierto un debate sobre los derechos de las víctimas y los acusados en situaciones de este tipo, así como sobre la protección infantil y la responsabilidad del sistema de justicia en esclarecer rápidamente hechos tan graves.
La comunidad de Soacha continúa a la espera de respuestas claras sobre este trágico caso que ha impactado profundamente a la región.
