Esperar parados

La panamericana una vez más estará cerrada, en esta ocasión será por 5 días en el sector de Rosas, va del 14 al 18 de noviembre y el panorama no es alentador, de hecho empiezan las críticas porque pese a que es para terminar algunas obras pendientes en este tramo, ya ha va casi un año de la tragedia que causo este infortunio, aún no se cuenta con una vía totalmente transitable, es más muchos líderes de la Sierra han advertido que el tramo conocido como la Despensa no está en condiciones para ser usado en los días de cierre.
Ahora hablemos que esta obra se prometió hacerse en poco tiempo, pero la situación no cambia, es más aún existen los pares y siga, las filas interminables de vehículos en ambos sentidos de la vía, lo que genera un aumento considerable en las horas de viaje. Recordemos que esta ruta que fue hecha de manera provisional y que por cierto es algo peligrosa por su grado de inclinación y por la cantidad de transportes de carga pesada que transitan sobre ella.
A esto se le van sumando un par de detallitos, como por ejemplo los dueños de los establecimientos comerciales como los paraderos o restaurantes, se cuestionan si de verdad esto solo durará 5 días, su esperanza está puesta en que como se anunció que este cierre será para finalizar la obra por completo, no tengan más pérdidas económicas a causa de ello.
Entre tanto se espera que en el transcurso de estos días se pueda mejorar la vía alterna y de este modo no afectar a los viajero, vehículos y sobre todo el estado de la vía que de por sí es precaria.
Aquí podemos criticar bastantes cosas entorno a que han sido muchos meses de espera, que esto ha aumentado costos en algunos elementos, dado que son más horas de viaje. Los pasajeros ya se han hecho a la idea que si antes eran seis o siete horas hasta pasto desde Popayán, en estos momentos es de por al menos 2 horas más por la espera en la fila y que al no contarse con una doble calzada no se puede adelantar a los tracto camiones. Por lo que viajar es realmente una pesadilla. Los pobladores y viajantes de la zona sur del departamento esperan que esta vez sea real el arreglo y puedan transitar con normalidad.
También se espera que este nuevo puente no termine con el Chirajara, o como otros más que se han venido cayendo. Y termine siendo un elefante blanco más para sumar.