El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra 21 altos funcionarios de Venezuela, acusándolos de participar en actos de «represión» y presuntos intentos de «robo electoral» durante las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador. Este resultado ha sido ampliamente cuestionado tanto por la oposición como por diversos sectores de la comunidad internacional.
- Entre los sancionados figuran figuras clave del gobierno venezolano, como:
- Aníbal Coronado, ministro del Despacho de la Presidencia.
- Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación.
- Julio García Zerpa, ministro de Servicios Penitenciarios.
- También se incluyen altos mandos de fuerzas de seguridad como la Guardia Nacional Bolivariana, el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar).
Los sancionados han sido señalados por reprimir violentamente protestas pacíficas tras los comicios. Entre ellos destaca Alexis Rodríguez Cabello, primo del ministro de Interior, Diosdado Cabello, y Javier Marcana Tabata, jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial.
Con esta medida, Estados Unidos:
- Bloquea los bienes que estas personas puedan tener en su territorio.
- Prohíbe cualquier tipo de transacción financiera con los sancionados.
Hasta la fecha, el Departamento del Tesoro ha sancionado a 150 ciudadanos venezolanos y un centenar de entidades por acciones antidemocráticas y presuntos abusos contra los derechos humanos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Nicolás Maduro, pero no ha divulgado actas detalladas de los resultados. Por su parte, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) presentó documentos que otorgan la victoria al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, quien permanece exiliado en España.
En una entrevista reciente, González Urrutia expresó su intención de regresar a Venezuela el 10 de enero para asumir la presidencia, pese al riesgo de ser detenido. En agosto, Estados Unidos lo reconoció como el ganador de los comicios y en noviembre lo declaró oficialmente como «presidente electo».
Un alto funcionario estadounidense señaló que las sanciones buscan incrementar la presión sobre el régimen de Maduro, destacando que este y sus colaboradores enfrentan un aislamiento internacional sin precedentes. Sin embargo, países como España aún no han reconocido oficialmente a González Urrutia como presidente, dejando la decisión a cada gobierno según su criterio político.
Este panorama refleja las tensiones persistentes en torno a la crisis venezolana y los esfuerzos internacionales por presionar hacia una solución democrática.