Las familias de clase media no se verán afectadas con incrementos en su renta, ni en los impuestos a los bienes básicos de la canasta familiar (IVA).
En la nueva versión de la Reforma Tributaria, que el gobierno la ha llamado “Ley de Inversión Social”, con la cual se aspira recaudar $15.2 billones de pesos, uno de los primeros cambios notorios del nuevo documento es que las familias de clase media no se verán afectadas con incrementos en su renta, ni en los impuestos a los bienes básicos de la canasta familiar (IVA), acción que, aunque demoró aproximadamente tres meses para ser tomada, ha sido positivamente recibida.
Además de este cambio se presentaron algunos otros que serán analizados por un experto de la Facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible de la Universidad de la Salle.
En esta nueva iniciativa las empresas serán las protagonistas teniendo en cuenta que, si se sanciona la reforma, deberán comenzar a pagar un porcentaje mayor de impuestos y, además, se les reducirá la posibilidad de descontar de la renta el Impuesto de Industria y Comercio (ICA).
¿Qué pasará con las empresas ahora que suben los impuestos?
Si bien los impuestos buscan reducir brechas económicas al gravar y desincentivar actividades como el consumo de bebidas azucaradas y la utilización de plásticos de un solo uso, hay quienes opinan que se debió repartir mejor la carga de impuestos:
- Exportaciones y tasa de cambio: existen diversas variables que pueden impactar el flujo de dinero como lo son los factores políticos, sociales e internacionales. Por ejemplo, un aumento de los bienes intermedios puede ser negativo si las tasas de cambio varían.
Camilo Andrés Guevara, profesor de la Facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible de dicha Universidad, “en Colombia existen materias primas que se importan para la fabricación de productos, ya que no se producen aquí, mayormente sucede en el sector tecnológico. En este sentido si las tasas de cambio o las tasas de interés son alteradas, puede incrementar el precio para las empresas que reciben los productos y pueden pasar, de valores promedios como $3.500 pesos a pagar $3.900 pesos por dólar, lo cual, a gran escala puede llevar a las empresas a ciclos de liquidez, donde sus portafolios se venden al no poder costear los gastos”.
- Impuesto sobre la renta del 33% al 35%: este impuesto se cobra dependiendo de la actividad económica que tenga una organización. Existe una diferencia entre la tarifa nominal, en donde encontramos el porcentaje que se establece en la ley y, por otra parte, existe la tarifa efectiva, que es la que después de las deducciones puede funcionar. No es preciso señalar que una empresa cuyos ingresos son inferiores tenga que tributar lo mismo que otra organización que factura millones cada año. “Es importante destacar que no es lo mismo cobrar esta tasa frente a las grandes empresas en comparación con las PYMEs. Depende de las estructuras de las empresas y no es tan sencillo de medir”, comenta Guevara.
- Normalización tributaria: es una herramienta en la que el Estado colombiano busca evitar que las personas jurídicas se conviertan en grandes evasores fiscales, pues estos no se hacen responsables de la totalidad de los impuestos requeridos por la DIAN.
Según e experto, “es un impuesto que se causa por la posesión de activos omitidos o pasivos inexistentes. Lo que quieren incentivar es que las personas que actualmente no pagan este impuesto por evasión, tengan la oportunidad de legalizar sus activos al establecer tasas más bajas sobre la base capital que tienen”.
- Impuesto ICA: es el impuesto de Industria y Comercio que las empresas pagan a los municipios por el comercio de sus productos. “En este aspecto, la nueva reforma busca que el descuento pase del 100% al 50%”, explica Guevara.
Según datos del Ministerio de Hacienda, el Gobierno busca beneficiar cerca de 7,8 millones de hogares con esta nueva reforma que se espera sea sancionada este mes. De esta forma se busca dar continuidad a los programas sociales para seguir apoyando a la población más vulnerable del país y, además, aportar en la reactivación económica, tan necesaria en Colombia.