Un hombre de 29 años fue judicializado por presunta violencia física y psicológica contra su madre, de 62 años, en el municipio de Dagua, Valle del Cauca.
La Fiscalía General de la Nación lo acusó formalmente del delito de violencia intrafamiliar agravada. Aunque el procesado no aceptó los cargos durante la audiencia, el juez del caso dictó medida de aseguramiento en un centro carcelario, considerando la gravedad de los hechos y el riesgo de reincidencia.
De acuerdo con la investigación, el pasado 2 de diciembre, el imputado habría amenazado, perseguido y agredido físicamente a su madre, ocasionándole múltiples contusiones en un hombro y un brazo. La agresión fue reportada a las autoridades por vecinos que escucharon los gritos de auxilio de la víctima.
“La conducta del imputado no sería un hecho aislado. Las pruebas recabadas durante la investigación indican un patrón de violencia reiterada contra la víctima, lo que refuerza la necesidad de medidas contundentes para garantizar su seguridad”, señaló la Fiscalía.
El presunto agresor fue capturado en flagrancia por miembros de la Policía Nacional, quienes respondieron al llamado de emergencia. Los elementos probatorios presentados incluyen testimonios de familiares y vecinos, así como registros médicos que corroboran las lesiones sufridas por la mujer.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las medidas de protección y asistencia para víctimas de violencia intrafamiliar, un problema que afecta a cientos de hogares en el país. Según datos recientes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los casos de violencia intrafamiliar han incrementado un 12% en el último año en el Valle del Cauca.
Organizaciones sociales en la región han expresado su preocupación y han llamado a las autoridades a implementar programas de prevención y atención temprana que permitan identificar y mitigar estos escenarios de violencia antes de que escalen a niveles críticos.
