América de Cali sumó un valioso empate 1-1 frente a Corinthians en territorio brasileño, en el marco de la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Aunque el resultado mantiene vivas las esperanzas del conjunto escarlata, las cuentas para avanzar a la siguiente ronda se han vuelto más ajustadas.
Con este resultado, el equipo dirigido por Jorge ‘Polilla’ Da Silva continúa invicto en el torneo continental, pero aún no alcanza el liderato del grupo. Tras el empate en el estadio Neo Química Arena, América llegó a seis puntos y se mantiene en la segunda posición.
La situación del grupo sigue abierta. Huracán, líder parcial con siete unidades, aún debe jugar su cuarto partido, lo que podría modificar nuevamente el panorama de la zona. América necesita que Racing de Montevideo derrote al conjunto argentino, lo que permitiría mantener la tabla más apretada y darles opciones de escalar en las dos fechas restantes.
El futuro del cuadro vallecaucano dependerá en gran parte de su rendimiento como local. Los próximos dos partidos se jugarán en el estadio Pascual Guerrero: primero frente a Huracán y luego ante Racing. Para seguir con vida en la competencia y aspirar al primer lugar —el único que otorga el paso directo a octavos— América está obligado a ganar ambos encuentros.
De conseguir esos seis puntos en casa, la ‘Mechita’ tendría grandes posibilidades de avanzar, aunque también dependerá de los resultados entre sus rivales directos. Lo cierto es que América deberá hacer valer su localía y no dejar margen de error en las fechas finales del grupo.