La explotación de menores en Bogotá ha alcanzado niveles alarmantes, con un aumento preocupante en los casos de abuso y trata infantil. De acuerdo con reportes recientes, cientos de niños y adolescentes han sido víctimas de redes de explotación en distintas zonas de la ciudad, especialmente en sectores como Santa Fe, Samper Mendoza y La Fraguita que es donde se ha podido observar la mayor cantidad de menores ejerciendo servicios sexuales o explotación de drogas.
Las autoridades han identificado que la mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes de entre 11 y 17 años, muchas de las cuales son engañadas con falsas promesas de empleo o ayuda económica. Organizaciones defensoras de los derechos de la infancia han advertido que el problema se ha intensificado debido a la falta de medidas contundentes para prevenir estos delitos y sancionar a los responsables.
Expertos como Andrés Barrios del Concejo de Bogotá han señalado que las políticas actuales son insuficientes y que la falta de coordinación entre entidades como la Policía, la Fiscalía y el ICBF impide una respuesta efectiva. Además, se ha denunciado la ausencia de una unidad especializada en la Fiscalía General de la Nación para investigar estos delitos, lo que dificulta la judicialización de los casos.
A pesar de los esfuerzos de la Alcaldía y organizaciones sociales para combatir esta problemática, los operativos de rescate y las campañas de prevención aún no logran frenar el crecimiento de estas redes criminales. Se hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier caso de explotación infantil a través de las líneas de atención de la Policía y la Secretaría de la Mujer.
El problema de la explotación de menores en Bogotá no puede seguir siendo ignorado. Se requiere un trabajo articulado entre el gobierno distrital, las fuerzas de seguridad y la sociedad civil para proteger a los niños y adolescentes de este flagelo y garantizarles un futuro seguro y digno.
