Una nueva ola de violencia sacudió al sur del Cauca este 1 de julio. Dos civiles, uno de ellos menor de edad, murieron durante cruentos enfrentamientos entre el frente ‘José María Becerra’ del ELN y el grupo disidente ‘Andrés Patiño’, en el corregimiento de La Carbonera, municipio de Bolívar. Guerra en el Cauca: dos muertos y niños confinados por fuego cruzado.
Camilo Benavides, oriundo del corregimiento de Chalguayaco, y un menor, fallecieron al quedar en medio del fuego cruzado. Otro civil resultó herido y fue trasladado a un centro asistencial. La comunidad denunció que las disidencias dispararon desde el centro poblado, mientras el ELN respondió desde los alrededores.
Durante las horas de combate, estudiantes, docentes y decenas de habitantes permanecieron confinados por temor a quedar atrapados en medio de la violencia. Organizaciones sociales confirmaron que las confrontaciones duraron al menos hasta las 5:00 p.m.
Comunidades atrapadas: “¡SOS Cauca!”; Guerra en el Cauca: dos muertos y niños confinados por fuego cruzado
La situación generó un fuerte pronunciamiento del senador Temístocles Ortega, quien pidió atención urgente del Estado. “¡SOS Cauca! Grave enfrentamiento de actores armados en La Carbonera. La gente está confinada, dicen que hay muertos y la situación tiende a agravarse”, escribió en redes sociales.

La Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca denunció que el grupo disidente colocó vallas con su propaganda en el centro poblado, imponiendo el miedo. Además, bloquearon la salida de niños y jóvenes que permanecían en colegios y escuelas, generando una grave crisis humanitaria.
La secretaria de Gobierno del Cauca, Maribel Perafán, aseguró que trabajan con la Alcaldía y la Fuerza Pública para recuperar el control del territorio. “Apoyamos todas las acciones para garantizar el orden público”, afirmó.
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Disidencias avanzan en el Macizo: preocupación por control territorial
El frente ‘Andrés Patiño’ comenzó a operar en varios municipios del Macizo Colombiano, incluidos Bolívar, Sucre, Almaguer, La Vega, Rosas, La Sierra, San Sebastián y Santa Rosa. Su incursión choca con el dominio histórico del ELN en la zona, lo que ha provocado choques armados por el control de las rutas del narcotráfico.

Las autoridades temen una escalada de violencia entre estructuras ilegales. El senador Ferney Silva, del Pacto Histórico, reclamó resultados inmediatos. “El Cauca no puede seguir siendo zona de guerra. Hay que proteger a la población, evitar más muertes, secuestros y el reclutamiento de menores”, señaló.
Mientras tanto, continúa la tensión en La Carbonera. Los habitantes claman por ayuda humanitaria, presencia efectiva del Estado y garantías para sus derechos fundamentales. El temor crece en una región marcada por décadas de abandono.
La crisis en Bolívar evidencia el resurgimiento de una guerra sin tregua en el sur del Cauca. La muerte de dos civiles, el confinamiento masivo y el avance de nuevas disidencias generan una alerta nacional. La presión sobre el Gobierno aumenta, mientras la población pide acciones urgentes para detener la expansión del conflicto armado en el Macizo Colombiano.