Sebastián González Salazar, un joven de 25 años, fue reportado como desaparecido el pasado 20 de noviembre mientras se dirigía a realizarse unos exámenes médicos requeridos por la avícola donde trabajaba. Días después, sus restos fueron hallados en el departamento del Valle del Cauca, en un caso que ha conmocionado a la región.
Los restos de Sebastián fueron encontrados dentro de tres bolsas plásticas colgadas de un puente en Campoalegre, una zona ubicada entre los municipios de Andalucía y Tuluá. Este macabro hallazgo encendió las alarmas sobre la violencia que afecta la región.
Según la familia del joven, después de realizarse los exámenes médicos, Sebastián pasó a visitar a su abuela para desayunar. Posteriormente, pidió prestados 20.000 pesos a un familiar para tanquear su motocicleta, pero nunca regresó a casa. Desde entonces, tanto él como su vehículo desaparecieron sin dejar rastro.
Un familiar relató que Sebastián era una persona tranquila y trabajadora. «Él no se metía con nadie, dividía su tiempo entre el trabajo, su hogar y sus mascotas, que eran su adoración. Nunca recibió amenazas ni estaba vinculado a situaciones peligrosas, por lo que no entendemos por qué lo asesinaron de esa forma».
En el área donde residía el joven operan bandas como La Inmaculada, Los Rastrojos y el Cartel del Norte del Valle, lo que complica las labores de seguridad y control en la zona.
El coronel Santiago Garavito Aránzazu, subcomandante de la Policía del Valle del Cauca, declaró que el asesinato de Sebastián podría estar relacionado con enfrentamientos entre grupos delincuenciales que operan en el centro del departamento. Sin embargo, las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y determinar a los responsables.
El Valle del Cauca enfrenta una grave situación de inseguridad. Entre enero y junio de 2024, se registraron altos índices de homicidios, especialmente contra líderes sociales. Según la Procuraduría General de la Nación, los departamentos de Cauca, Antioquia, Valle del Cauca y Arauca son los más afectados, con 87 líderes asesinados en ese periodo. Además, Indepaz informó que el Valle del Cauca y Cauca reportaron 10 masacres cada uno en lo que va del año, evidenciando la complejidad del conflicto en estas zonas.
Este caso es un llamado a las autoridades para intensificar las acciones contra la criminalidad en el departamento y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.
