Hay peligros legales con implicaciones financieras que ahora mismo enfrenta el ente territorial Popayán, dijo a la plenaria del Concejo el mandatario Juan Carlos López Castrillón.
Fondo contingente
El primer ejecutivo en el municipio payanés se refirió de esta manera a la enorme deuda que se deberá pagar a los ingenieros Solarte. Una suma cuyo monto total se calcula en cerca de $78 mil millones de pesos y con la cual ahora mismo se enfrentan las arcas oficiales.
De hecho, la actual administración tuvo que entrar a negociar con los acreedores, quienes son varios y a los cuales se les pudo cancelar una parte de la misma. Quedando un remanente importante sobre el cual hay alta presión, ya que uno de los reclamantes, Carlos Solarte, exige que se pague en su totalidad lo ordenado por la instancia legal.
En ese sentido, lo que pretende la administración es consolidar un fondo de contingencias con los cuales hacer frente a esas demandas y sobre todo, contar con algún margen de negociación. Recursos que deben reunirse con lo que genere el municipio por si mismo, es decir de impuestos como el predial y la misma sobretasa a la gasolina.
El proyecto para fortalecer dicho Fondo, fue pasado por la administración desde la vigencia anterior. Y sobre el mismo se refirió López Castrillón con mensaje de urgencia a la plenaria, ya que de no actuar, el ente territorial se vería abocado a una situación de estrechez presupuestal alarmante.
“Urge decidir sobre el fortalecimiento del Fondo de contingencias. No hay solución distinta en el corto plazo que renegociar. Pero para ello se necesita que el Fondo de contingencias cuente con mayores recursos. Logramos negociar el veinte por ciento de esa deuda ahorrándole a Popayán miles de millones en intereses, resta negociar el ochenta por ciento y hay que contar con músculo financiero de mediano plazo”, explicó el burgomaestre a los corporados.