En la mañana del lunes 3 de marzo, se registró un lamentable incidente que puso en riesgo la vida de una menor de 3 años en el barrio Meissen, localidad de Ciudad Bolívar. El hecho ocurrió cuando el padre de la niña llegó a su casa en estado de embriaguez y, presuntamente, bajo los efectos de drogas. Al no encontrar a la madre de la menor, comenzó a jugar con la niña, momento en el que se disparó accidentalmente un arma de fuego que llevaba en el costado de su pantalón. El sonido del disparo alertó a los vecinos y a la madre, quien llegó corriendo al lugar.
En un video que circuló en redes sociales, se observa cómo la madre de la menor entra en escena desesperada, toma a la niña y la lleva lejos del peligro, mientras el hombre, aparentemente indiferente, ingresa a la casa como si nada hubiera ocurrido. Afortunadamente, la menor fue trasladada de inmediato al Hospital de Meissen, donde los médicos confirmaron que se encuentra estable y que no sufrió heridas graves. Sin embargo, el hecho ha dejado a la familia y a la comunidad en estado de shock.
Familiares de la menor denunciaron que el hombre es una persona violenta y que ya lo han reportado en múltiples ocasiones ante las autoridades. Aseguran que, a pesar de las denuncias, no se han tomado medidas contundentes en su contra, argumentando que es un «gestor social», lo que ha permitido que continúe en libertad. «Es inaceptable que, a pesar de las denuncias, siga representando un peligro para su familia y la comunidad. Necesitamos que las autoridades actúen de una vez por todas», expresó un familiar de la víctima.
El comandante de la Estación de Policía de Ciudad Bolívar, Eduardo Cruz, se pronunció sobre el caso, indicando que ya se inició una investigación y que se entregó parte del proceso a la Fiscalía General de la Nación. «Estamos trabajando en coordinación con las autoridades competentes para garantizar que se tomen las medidas necesarias y se eviten hechos como este en el futuro. La seguridad de las familias es nuestra prioridad», afirmó Cruz.
Este incidente ha generado indignación en la comunidad, que exige justicia y medidas efectivas para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar. Vecinos del barrio Meissen han expresado su preocupación por la falta de acciones concretas frente a casos de violencia doméstica y han pedido que se refuercen los mecanismos de protección para las familias vulnerables. «No podemos seguir viviendo con miedo. Necesitamos que las autoridades nos escuchen y actúen», dijo una residente del sector.
Mientras las autoridades avanzan en la investigación, la familia de la menor espera que esta vez se actúe con firmeza para evitar que situaciones similares sigan ocurriendo. Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y atención a la violencia intrafamiliar, así como de garantizar que las denuncias sean atendidas de manera oportuna y efectiva. La comunidad confía en que este hecho marque un precedente para que no se repitan episodios que pongan en riesgo la vida de los más vulnerables.