La indignación frente a la corrupción de la clase política, es una tendencia generalizada, pero lo que hay que hacer es canalizar ese sentimiento para asumir una posición crítica frente a las propuestas de los candidatos. La clase política caucana, como la del país, atraviesa un desprestigio permanente, pero se sostiene en los espacios de poder porque la gente no traslada su inconformidad a las urnas. El indiferente, el desconfiado, el que no cree en los políticos que tienen a nuestro departamento sumido en el atraso, manifiesta su indignación o su desidia, absteniéndose de votar.
Abstención
Y esa abstención es contraproducente, la frase tan manida de muchos escépticos: “Yo no voto por ningún h……”, al final favorece los intereses de aquellos caciques y vacas sagradas que no han hecho nada por el Cauca pero siguen chupando de la teta estatal.
Los que se abstienen le entregan su decisión a los que se toman el trabajo de votar. Esos son los que más despotrican de los dirigentes pero al final, sin querer les ayudan. Si uno no vota, no tiene por qué lamentarse por la gente que eligieron otros en las alcaldías, concejos, gobernaciones y cargos representativos. No tienen derecho moral a quejarse. Y ese es el mal de este país, que los ciudadanos lo permitimos, que les dejamos ejercer de caraduras, porque no ejercemos nuestra crítica y ni la hacemos funcional a la hora de elegir en las urnas. Este es el momento histórico para despertar y dejemos de hacer el triste papel de borregos sumisos.
Vamos a votar
Esperemos que salga quien salga favorecido en las urnas hoy, tengamos la fiesta en paz. No seamos intransigentes fabricando enemistades gratuitas e inútiles solo por un resultado electoral. Lo importante es lo que suceda con el país de aquí en adelante, con independencia de la afinidad política. Vamos a votar y a disfrutar un domingo tranquilo. Salgamos con ilusión llevemos a nuestros hijos, enseñémosles la importancia del ejercicio democrático, dignifiquemos la democracia, votemos con conciencia, con raciocinio, sin apasionamientos, pero votemos.
