De izq. a der. Carmen Yacumal, Jesús Galíndez, Gladis Anaya, Zirley Quilindo, Marleny Vásquez, Silvia Ortega, Zoila Patiño, Ilia del Socorro Moreno, Henry Anaya, Luz Amparo Mera, María del Carmen Becerra, Georgina Taquez, Alfredo Viveros; entre otros trabajadores de La Esmeralda.
Vendedores de la plaza de mercado indicaron que con el operativo desarrollado por la alcaldía y la policía se quedaron sin su única fuente de sustento, a la vez de que no les dan claridad sobre sus mercancías.
Hay indignación entre los vendedores de la galería de la Esmeralda luego de que fueran desalojados por parte de funcionarios de la administración municipal y la policía, en el marco de la construcción de las UTB.
Drama
Un verdadero drama sufren los trabajadores de la parte externa de la plaza de mercado del barrio La Esmeralda que se ubican cerca de la calle quinta, luego de que desde las 2 am, funcionarios de la Policía y secretaría de Gobierno desalojaran los locales comerciales e incautaran la mercancía sin que los trabajadores se dieran cuenta.
Cuando los vendedores se dieron cuenta de la situación se hicieron presentes en el lugar para tratar de recuperar algo con lo que puedan trabajar pero de manera arbitraria, los uniformados no permitieron la recuperación de los productos, los cuales van desde congelados y cárnicos hasta frutas, verdura y demás del consumo humano.
Tutela
Frente a dicha situación los trabajadores afectados indicaron que el operativo hace parte de las acciones de la alcaldía para la construcción de las Unidades Técnicas de Basura, en donde se les han brindado soluciones de reubicación pero desconociendo las dinámicas de comercio del lugar.
Ante la pérdida de la mercancía y sin la posibilidad de trabajar en sus puestos, que en algunos casos suman más de 25 años, los afectados interpusieron una acción de tutela con la que se busca proteger la dignidad de los vendedores y el derecho al trabajo.
Por ahora, varios de los trabajadores que se quedaron sin su fuente de sustento le pidieron a la alcaldía en cabeza de Juan Carlos López Castrillón un trato justo para las familias que en situación de vulnerabilidad dependen de dichos puestos en la plaza de mercado.