Hacer énfasis en la industrialización del país, con base en impulso serio a la educación superior y a la generación de conocimiento, fue la invitación que hizo el presidente de los colombianos Gustavo Petro, quien reflexionó sobre el atraso que ha tenido este par de aspectos en las decisiones políticas tomadas hasta ahora.
Pésima decisión
El mandatario señaló que en la Constitución de 1991, quedó claro que las inversiones para educación deberían crecer mucho más que los ingresos corrientes de la nación. Una determinación constitucional que fue pasada por alto por presidentes posteriores que decidieron reformar este punto porque necesitaban los recursos para otras esferas.
Esa decisión, dijo Petro, acabó ralentizando aún más el deseo de darle otra ruta al país en el sentido de la industrialización, Y puso como ejemplo a Corea del Sur. Un país que en menos de cien años pasó de tener una economía sumida en el atraso, a ser hoy por hoy una de las principales dentro de las veinte primeras. El mandatario, a renglón seguido pasó a señalar que uno de los factores de dicho cambio fue el impulso decidido a la educación superior, por un lado. Mientras que por el otro, se decidió invertir de forma eficaz en la obtención de conocimiento propio. Ya que si ambas cosas no se hacen el país o cualquier otro acaba perdiéndose en un fondo que finalmente miente sobre su poder exportador.