La Asamblea Nacional de Juventudes, organizada por el Ministerio de Igualdad y Equidad en noviembre de 2024 en Ibagué, se ha convertido en un centro de críticas tras la muerte de Rubén Darío Fernández Monroy, un joven delegado de 25 años de Cundinamarca, oriundo del municipio de Villapinzón. Fernández falleció el 2 de enero en la Clínica La Samaritana de Bogotá, tras complicaciones derivadas de una intoxicación masiva que afectó a más de 300 asistentes al evento.
El Ministerio lamentó el fallecimiento mediante un comunicado oficial y solicitó investigaciones para esclarecer lo ocurrido. Sin embargo, aún no hay declaraciones públicas sobre la intoxicación que dejó decenas de jóvenes en delicado estado de salud.
Críticas
Según Elvia Monroy, madre de Rubén Darío, la intoxicación fue causada por alimentos en mal estado servidos durante el evento. Relató que su hijo presentó vómitos, fiebre y diarrea tras consumir un plato de pollo, síntomas que evolucionaron en una falla multisistémica. La madre también denunció una atención médica deficiente en Bogotá y señaló que otros afectados, especialmente de áreas rurales, enfrentan problemas similares.
